lmportante retroceso de las disponibilidades monetarias en el mes de enero

El ritmo de crecimiento de las disponibilidades líquidas experimentó un brusco retroceso, desde el 19,2% registrado en diciembre hasta el 9,9% en enero, según cifras desestacionalizadas elaboradas por el Banco de España.En el mes de febrero -dice el Banco de España- ha proseguido la atonía de la demanda y se mantienen las cautelas adoptadas por las entidades bancarias en la asunción de riesgos. Asimismo, y a pesar de la notable distensión del mercado monetario, persisten los elevados tipos de interés de los créditos, evidenciando la rigidez propia de un mercado negociado con estructura oligopolística. No obstante, cabe predecir una pronta caída de los tipos.

La desaceleración crediticia de enero promovió una reducción apreciable del ritmo de expansión de los depósitos del sistema bancario. Este descenso adquirió especial intensidad en el caso de la banca privada, en tanto que los depósitos en las cajas de ahorros prosiguieron su expansión a tasas muy próximas a las que, para el conjunto del sistema bancario, perseguían como objetivo las autoridades monetarias.

En definitiva -añade el Banco de España-, el mantenimiento de una segunda línea de liquidez en formade depósitos en la banca privada, la estructura de su cartera de inversiones y, en fin, la escasa elasticidad de la demanda de sus pasivos respecto a las condiciones imperantes en los mercados crediticios y financieros favorecen una evolución más suave y regular de los depósitos de las cajas de ahorros.

El efectivo en manos del público experimentó un incremento extraordinario (54% en enero, frente a 21 % en diciembre), que atenuó el impacto producido por el descenso del ritmo de expansión bancaria sobre la tasa de avance de las disponibilidades líquidas. Cabe señalar que ese aumento del efectivo ha tenido lugar tras un mes de fuerte crecimiento estacional, siendo probable que refleje un re torno al sistema crediticio relativamente más lento que el de otros años.