_
_
_
_

Los comunistas catalanes analizarán su grave división sobre el leninismo

Para el próximo fin de semana está convocado un pleno del comité central del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), para analizar la grave bipolarización surgida en la reciente conferencia, celebrada el pasado fin de semana y de la que se informó ayer. No obstante, es de recordar que la actual bipolarización arranca de la conferencia de Barcelona del PSUC de marzo de 1977.Fuentes de la propia dirección del PSUC indicaron a EL PAIS que existe incluso la posibilidad de que sea convocado un congreso extraordinario del partido. Ello sería deseado por Santiago Carrillo, particularmente irritado por el hecho de que el PSUC se sitúe clarame nte a la izquierda de sus posiciones personales.

Es de recordar que el cuarto congreso del PSUC fue celebrado el pasado mes de noviembre, habiendo pues transcurrido sólo cinco meses. En él se reafirmó el carácter leninista del partido. Aquel congreso consistió, esencialmente, en la búsqueda de fórmulas de coexistencia, con el ingreso en la dirección de todas las tendencias. Al fracasar esta coexistencia se considera muy posible que un nuevo congreso fuese en la actualidad traumático.

Las fuentes del PSUC consultadas indican una coincidencia de criterios entre Santiago Carrillo y la tendencia bandera blanca o socialdemócrata del PSUC, encarnada por Jordi Borja y Solé-Turá, la cual es sistemáticamente criticada, a menudo en términos irreproducibles, por los leninistas, cuyo predominio en los sectores obreros del partido, concretamente en la dirección de CCOO de Cataluña, está fuera de toda duda.

Respecto al desarrollo de las votaciones en la reciente conferencia del PSUC, se pueden aportar nuevos datos, los cuales coinciden con los expuestos ayer. Así, resulta que, de ocho diputados del PSUC, tres se pronunciaron en favor de mantener el término leninismo en los estatutos del PCE -Dolors Calvet, Cipriano García y Solé-Barberá-, mientras cuatro se inclinaban por la supresión -López Raimundo, Gutiérrez Díaz, Solé-Tura y Josep M. Riera-, en tanto que el octavo -Juan Ramos- estaba ausente de la votación.

Respecto a posibles dimisiones en el seno de la dirección del PSUC, hay que señalar que hubo diversas amenazas de dimisión -particularmente por parte del histórico Josep Serradell (Josep Reinan)- pero que, de momento, no se han concretado. En cuanto a anécdotas significativas las hubo de todo carácter. Así, El Correo Catalán afirmaba ayer que Santiago Carrillo llegó a decir, parafraseando a José Calvo Sotelo y ante los evidentes deseos de soberanía política del PSUC con relación al PCE, que: «Prefiero una España católica a una España rota.»

En el País Vasco y según informa nuestro corresponsal en San Sebastián, Antonio González, Luis Aramburu Altura, destacado miembro del comité, central del Partido Comunista de Euskadi, ha abandonado el partido, en el que ha militado durante algunos años, aludiendo como razones fundamentales la falta de democracia interna en el seno del partido y el insuficiente grado de autonomía del Partido Comunista de Euskadi respecto al Partido Comunista de España.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Luis Aramburu representaba dentro del PC de Euskadi la rama más autonomista, es un conocido editor y se presentó como candidato al Senado en Guipúzcoa por el partido en el que hasta ahora militaba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_