República Federal de Alemania no conseguirá alcanzar el crecimiento previsto
Apenas terminado el primer trimestre del año, empieza a aparecer un cierto pesimismo sobre las perspectivas económicas de la República Federal para 1978. El canciller Schmidt considera como difícilmente alcanzable el objetivo de crecimiento de un 3,5% fijado en el informe gubernamental anual.
En una entrevista a un semanario, Helmut Schmidt explica que, en la época de la redacción del informe no era posible tener en cuenta las turbulencias monetarias posteriormente aparecidas, y que actualmente influyen negativamente sobre el comercio exterior.Para el exportador alemán, la inseguridad del dólar se traduce por un encarecimiento constante de sus productos. A pesar de que los costes salariales por pieza no aumentarán en este año más de un 3%, la voluntad de mantenerse competitivos en los mercados exteriores puede conducir a algunas empresas exportadoras a trabajar con beneficios mínimos. Teniendo en cuenta el carácter muy exógeno de la economía alemana y el hecho de que el sector exterior es la columna que impide el hundimiento del país en una seria crisis, se comprende el mal humor del Gobierno ante el no intervencionismo norteamericano con respecto a su moneda. Las diferencias sobre la política monetaria, junto con las presiones americanas en el sector de la energía nuclear, son las causas indudables del enfriamiento actual en las relaciones políticas germano-americanas.
En el balance del comercio exterior para 1977 llama la atención que por primera- vez la República Federal ha neutralizado su déficit con los países exportadores de petróleo. En 1974, las exportaciones alemanas cubrían sólo los dos quintos de las compras de petróleo. Estas han disminuido, por el contrario, ligeramente en el comercio con España, y aunque la balanza comercial hispano-germana continúa siendo deficitaria para los españoles en 1.200 millones de marcos éstos han logrado vender en 1977 por 250 millones de marcos más que en el año anterior.
En otras declaraciones a la radio, el ministro de economía, Lambsdorff, ha rechazado nuevamente cualquier perspectiva de reanimación económica a través de medidas coyunturales. Para el ministro hay que realizar actualmente el plan de inversiones públicas y esperar los resultados de las medidas tributarias decididas el año pasado. Los 16.000 millones de marcos a que ellas equivalen compensarán la muy reducida tendencia a la inversión productiva del sector privado. El paro; pues, no tiene perspectiva de ser reducido a medio plazo.
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