Boicot a los autobuses en Coslada, San Fernando y Mejorada
Los vecinos de Coslada, San Fernando de Henares y Mejorada del Campo comenzaron ayer un boicot a los autobuses de la empresa Díaz Ferrán, en protesta por la futura subida en el precio de los billetes y por su actitud de no conceder el billete de ida y vuelta y la unificación de tarifas.Actualmente los billetes valen diecisiete pesetas de Madrid a Coslada, veintiuna a San Fernando y 36 a Mejorada. El incremento autorizado, publicado en el BOE del 11 de marzo, es de 0,23 céntimos por kilómetro, lo que puede suponer aumentos entre las tres y las seis o siete pesetas. La empresa Díaz Ferrán se ha negado desde hace meses a implantar los billetes de ida y vuelta y la unificación de tarifas entre diferentes tramos del trayecto. Se da el caso de que el viaje entre Coslada y La Espinilla, barrio de Coslada situado apenas a dos kilómetros, vale siete pesetas.
Las gestiones con la Administración tampoco han sido positivas para los vecinos. El Gobierno Civil prometió que efectuaría una investigación en la empresa, a resultas de la cual ha estimado que las deficiencias no son tan acusadas en las líneas con Coslada y San Fernando. En cambio, denegó una manifestación solicitada para el 19 de febrero. Por su parte, los mismos directivos de Díaz Ferrán reconocieron algunas deficiencias en cuanto a la limpieza y comodidad de los vehículos, y prometieron resolverlas en una entrevista celebrada dos semanas atrás.
Ayer por la mañana, los vecinos de Coslada apoyaron el boicot en una proporción estimada de casi el 90% de viajeros normales, el 50% en San Fernando y menos en Mejorada. Fuerzas de la Guardia Civil vigilaban las paradas, lo que ha impedido la acción informativa de grupos de vecinos que querían extender el boicot y ha impuesto multas a los automovilistas que cogían viajeros. En San Fernando el ambiente era de cierta tensión, al coincidir también el paro general de la construcción y el metal en solidaridad con la huelga de la empresa Amilco. La Guardia Civil disolvió a los trabajadores, persiguiéndoles incluso por el campo con los jeeps. En cuanto al boicot en sí, no se conoce que se hayan producido incidentes graves, aparte de tres detenidos en Coslada que fueron puestos en libertad a la hora siguiente.
