Aprobado el reglamento interno de la Generalitat

Ayer finalmente el Consejo de Ministros catalán aprobó su reglamento interno, cuya discusión ha mantenido paralizada la Generalitat durante meses. El proyecto aprobado es el presentado por el propio Tarradellas, que difiere sustancialmente del que en su día elaborara una comisión del Consejo. Su ratificación definitiva tendrá efecto el próximo sábado, día para el que el presidente de la Generalitat convoca a todos los parlamentarios catalanes a una reunión que presidirá él mismo. Por otro lado, EL PAIS supo ayer la fecha definitiva del anunciado viaje de Tarradellas a Madrid: se iniciará el martes día 18 de marzo y durará aproximadamente una semana.

La batalla del reglamento interno de la Generalitat ha sido ganada por Josep Tarradellas. En efecto, ayer el presidente de la Generalitat logró vencer las últimas reticencias en el seno del Gabinete, protagonizadas, como es habitual, por los socialistas del PSC-C y el PSOE.El último punto de discusión consistía en el deseo socialista de añadir un articulado adicional por el que se recordaba que el reglamento se había elaborado en cumplimiento de los acuerdos de Perpiñán, «por los cuales las Fuerzas parlamentarias catalanas, el Gobierno Suárez y el presidente Tarradellas concretaron la formulación jurídica del restablecimíento de la Generalitat».

Como se recordará, el primer proyecto había sido elaborado por una comisión del Consejo de Ministros catalán. En su contenido aparecían artículos tan impropios de un reglamento interno como el que definía la bandera de Cataluña y la sustitución de Tarradellas en caso de impedimento súbito.

El proyecto aprobado, presentado por Tarradellas, es de un tono mucho más modesto. Es simplemente un reglamento interno más que «una ley fundamental de la Generalitat». Deberá ser ratificado por los senadores y diputados elegidos en Cataluña el pasado 15 de junio, para lo cual éstos ya han sido convocados para el próximo sábado a las once de la mañana. Se da la circunstancia de que la orden de Tarradellas convocando tal reunión no alude en absoluto a la Asamblea de Parlamentarios, sino únicamente a los diputados y senadores de Cataluña. Ello reafirma que, para Tarradellas, la citada Asamblea ha desaparecido ya después de su congelación.

Aprobado ya el reglamento en el seno del Gabinete, es obvio afirmar que su ratificación por los parlamentarios es un mero trámite.

Finalmente, es de señalar que el Consejo de Ministros catalán adoptó importantes acuerdos con relación al conflicto campesino, que tiene su centro en las comarcas de Lérida y Tarragona. Después de afirmar que la Generalitat «hace varias semanas se dirigió a la Administración central para pedir que tomara medidas al objeto de evitar previsibles situaciones conflictivas que ahora se dan», la Generalitat acuerda que todos los organismos de derecho público de carácter agrario «sean traspasados lo antes posible a la Generalitat de Cataluña».

Otro acuerdo de tema agrario recuerda en grado sumo el conflicto creado entre el Gobierno central y el catalán en 1934. Dice así: «Recomendar al Gobierno del Estado que dicte una disposición que deje en suspenso todos los desahucios de aparceros o arrendatarios, en espera de lo que disponga la nueva ley de arrendamientos rústicos.