Antonio Rosón, candidato de UCD a la presidencia de la Xunta de Galicia

«Me agradaría que la izquierda me concediese un margen de confianza, porque si llego a presidir la Xunta ejerceré el cargo sin partidismo» manifestó ayer Antonio Rosón, diputado de UCD por Lugo y presidente de la Asamblea de Parlamentarios de Galicia, poco después de que sus compañeros de partido, a propuesta del senador José María Suárez, le eligiesen candidato para presidir el organismo central de la preautonomía gallega. Al tener el partido gubernamental mayoría absoluta en la región, el señor Rosón accederá con toda probabilidad al cargo después de que Pío Cabanillas presentase su renuncia.

La clave de la reunión de ayer, antes de la cual se barajaron varios nombres (Víctor Moro, Pérez Puga y Suárez Núñez, entre otros), habría que encontrarla quizá en un contacto mantenido entre el ministro de Cultura, Pío Cabanillas, y el diputado pontevedrés Víctor Moro, poco antes de la comida celebrada por la comisión negociadora de la preautonomía gallega, con el ministro para las Regiones, Manuel Clavero. A raíz de esta conversación, el señor Moro no se opuso a Antonio Rosón, si bien otros parlamentarios mostraron cierta disconformidad. Al final se consiguió un consenso unánime. Incluso el diputado por Pontevedra José Rivas, que había mostrado claramente su rechazo a la candidatura de Cabanillas, manifestaba anoche que le parecía correcta la elección de Rosón, a pesar de haber sido el promotor de la candidatura de Cabanillas.Según declaró el señor Rosón al ser abordado por los periodistas tras su nombramiento como pretendiente de UCD a la presidencia de la Xunta, la preautonomía gallega podría ser aprobada en el Consejo de Ministros que se celebrará el próximo viernes. Previamente, el jueves, la Asamblea de Parlamentarios de Galicia se reunirá en Madrid para ratificar las modificaciones que el Gobierno ha propuesto introducir en el texto negociado. Tales modificaciones afectan fundamentalmente a la representación de las diputaciones, que en la fase preautonómica será de cuatro personas, para pasar en la autonómica, a ocho, dos para cada una de las corporaciones.

En sus primeras manifestaciones tras haber sido elegido candidato de UCD para la Xunta, el señor Rosón se definió como un hombre modesto que aspira a servir a su tierra en el proceso preautonómico. «Mi preocupación dominante -dijo- es llegar plenamente al proceso autonómico para que Galicia se autogobierne y conserve su identidad como pueblo.» Poco después añadió que se considera regionalista y en tal sentido se ha comportado.

Al ser preguntado por los problemas más graves que tiene hoy Galicia, el señor Rosón renunció a enumerarlos, porque «es un semillero de problemas». Afirmó que su preocupación principal, si llega a presidir la Xunta, será la puesta en marcha de este organismo, misión para la que solicitó la colaboración de todos, sobre todo para la designación de las comisiones técnicas que negocien con la Administración en el traspaso de competencias.

Confesó que le preocupa la reacción de la izquierda gallega a su nombramiento, aunque precisó que la posible oposición al mismo no le inquieta.