Puente del Rey, un complejo y útil sistema de comunicaciones

El pasado viernes por la tarde Joaquín Garrigues, ministro de Obras Públicas y Urbanismo, con un nihil obstat a una propuesta del Departamento de Obras Públicas, dio el visto bueno para abrir definitivamente al tráfico el puente del Rey. La inauguración, prevista para unas horas antes, hubo de ser aplazada como consecuencia de una espectacular inundación producida en los pasos subterráneos del enlace de carreteras.Con tres meses de retraso, tras trece meses de obras, desvíos, molestias sin cuento para los madrileños que utilizan la zona en sus desplazamientos, un complejo sistema de comunicaciones, cuyo objetivo era y es dar fluidez a las comunicaciones y respetar el entorno ambiental, determinado por el Campo del Moro, Casa de Campo y río Manzanares, se abrió a la circulación.

Durante el pasado fin de semana se ha notado una descongestión parcial en el tráfico de la M-30 dirección sur, sobre todo, glorieta de Ramiro Ledesma y avenida de Portugal. Sin embargo, aún continúan las retenciones de tráfico, que se notan sobre todo en Onésimo Redondo. Puede que esta situación, aún dificil, se deba a las precauciones que los conductores toman al llegar al nuevo enlace, bien por no saber con qué se van a encontrar, bien porque la mayoría va buscando los cartelones que le indiquen qué dirección tomar.

En síntesis, la circulación se hace de la siguiente forma:

Desde Onésimo Redondo se accede al puente del Rey, cuya calzada izquierda da acceso a la M-30 dirección sur, una desviación previa, a la derecha, comunica con la avenida del Marqués de Monistrol y carretera de Castilla. Al final del puente, a la derecha, se desvía a la Casa de Campo y tres carriles dan acceso a la avenida de Portugal tras una curva cerrada, y algo peligrosa con suelo mojado, al final del puente.

Desde la avenida de Portugal se desemboca en el nuevo puente de acceso. Tres carriles conducen hacia la glorieta de Ramiro Ledesma y Onésimo Redondo. Una desviación a la derecha conduce hacia la Casa de Campo, Marqués de Monistrol y Talavera. Una desviación anterior, a la izquierda, de un solo carril, conduce a la M-30 dirección sur, pasando sobre el puente del Rey.

Para el tráfico procedente de la M-30 sur, está en servicio total el acceso al nuevo enlace por un puente sobre el río, que ya funcionaba antes del cierre del puente del Rey. Sin embargo, muchos conductores prefieren seguir utilizando como antes el paseo de la Virgen del Puerto, cuatro carriles en una sola dirección hacia el puente de Segovia, con lo que se congestiona esta calle. Este enlace conduce directamente a Marqués de Monistrol y hay que realizar desvío a la derecha para acceder a la Casa de Campo, avenida de Portugal, Onésimo Redondo, paseo de Extremadura o cambio de sentido.

Finalmente, desde Marqués de Monistrol, hay acceso directo a M-30 sur y desvíos a la derecha, primero a la Casa de Campo, después a la avenida de Portugal y, más allá, por una rampa de subida, al puente de Segovia.

Por lo que se refiere a la velocidad media de circulación, en los accesos directos no hay problemas de firme ni anchura de calzada y se hace cómodamente. En las desviaciones, especialmente en el túnel que comunica el nuevo puente con la Casa de Campo, M-30 dirección sur y Marqués de Monistrol, la curva es muy pronunciada y hay que realizarla a baja velocidad. La curva situada al final del puente del Rey, dirección Onésimo Redondo-avenida de Portugal, como queda reseñado, carece de peralte: y, aunque tiene un buen firme, en días de lluvia o con la calzada recién regada, hay que tomarla despacio.

El costo total de las obras, iniciadas el 2 de agosto de 1976, es de 642 millones de pesetas. Desde la iniciación, tanto el Ministerio de Obras Públicas como el Ayuntamiento mostraron su convicción de que el cierre al tráfico del Puente del Rey supondría una reacción en cadena con embotellamientos constantes que, según se dijo entonces, podría afectar incluso a la zona de la Puerta del Sol. Sin embargo, y a pesar de que en los primeros días esas impresiones se confirmaron, el volumen de atascos no fue tan elevado, quizá porque los usuarios de vehículos prefirieron buscar otras vías de acceso (la Casa de Campo con salida al Puente de los Franceses). Habrá que esperar a que el nuevo enlace se haga familiar para los madrileños para dar resultados.