"Aún no está decidida mi candidatura a la alcaldía de Madrid"

Enrique Tierno Galván, presidente del Partido Socialista Popular, aseguró ayer a EL PAIS que aún no está decidida su candidatura a la alcaldía de Madrid por el grupo socialista, a pesar de las declaraciones de Gregorio Peces Barba, diputado del PSOE por Valladolid, en este sentido durante una conferencia celebrada en el Colegio Mayor Isabel de España, en Madrid.

«Aun quedan algunos puntos por decidir, pero creo que no son invencibles y las conversaciones que espero mantener con personalidades del PSOE deben llegar a buen fin», dijo el profesor Tierno.-¿Cuál es su postura personal ante la posibilidad de ser alcalde de Madrid?

-En principio es una tarea que me interesa porque es responder a las realidades un municipio en el que he nacido y he vivido. Puede ser un puesto que queme al que lo ocupa, pero en definitiva creo que el destino de un político es la combustión. Respecto a las realizaciones concretas que podría abordar, caso de llegar a la alcaldía, es pronto para hablar de ellas. Podré hacerlo cuando conozca más a fondo el problema actual de Madrid, de esta ciudad que durante años ha sido mal llevada y mal administrada.

-¿Qué opina sobre el relevo producido en la alcaldía?

-Me parece que para el tiempo que resta hasta que esta ciudad tenga un alcalde elegido democráticamente, podría haber seguido Arespacochaga. A simple vista no hay razones profundas que justifiquen el cambio, aunque sí deben existir unas razones que justifiquen la interinidad en el sentido político.

-¿Razones políticas de preparación de campaña por parte de UCD?

-Puede ser esta razón, cabe esa hipótesis y muchas otras. No quiero, sin embargo, que se crea que intervengo en este asunto. Aún es pronto para opinar sobre ello. Aunque podría haberse nombrado una comisión gestora que se responsabilizase de la alcaldía durante el tiempo que falta hasta la celebración de las elecciones municipales.

-¿Cuál es el problema municipal que más le preocupa como ciudadano de Madrid?

-Como simple ciudadano, echo de menos, al igual que otros muchos, un buen funcionamiento de los servicios públicos.