El PSOE defiende la nacionalización de la red de alta tensión

El Partido Socialista Obrero Español apoya la potenciación de la empresa pública y defendería la nacionalización de la red de transporte de alta tensión eléctrica y la ubicación del ente coordinador del subsector petrolero en el INI; aseguraron ayer Miguel Boyer y Javier Solana, en un debate organizado en la sede del Instituto Nacional de Industria para presentar la alternativa socialista a la crisis industrial española.El experto económico del PSOE, Miguel Boyer, antiguo director del Servicio de Estudios del INI, se refirió ampliamente a la necesidad de potenciar un sector público capaz para intentar salvar la crisis que afecta a los principales sectores industriales. Boyer y Solana acusaron al Gobierno de UCD de no haberse ocupado de este aspecto esencial de la política económica en los meses transcurridos, al tiempo que ironizaban reiteradamente sobre el significado de la reciente crisis de Gobierno, en la que parece que todo sigue igual y entonces cabe preguntarse el por qué de la sustitución del profesor Fuentes Quintana, como señala la moción parlamentaria presentada anteayer al Gobierno.

Concretando en el INI, Boyer y Solana insistieron en que intereses privados -con un cierto tinte oligárquico- pretenden en estos momentos fomentar una campaña de desprestigio contra el Instituto, cuando las únicas rémoras del organismo están centradas en las implicaciones políticas de las estructuras gerenciales y la escasa dotación financiera que le otorga el Estado. En esta línea, destacaron la urgencia de acometer la promulgación del Estatuto de la Empresa Pública, previsto en los pactos de la Moncloa, que deberá ser remitido a las Cortes antes del próximo 30 dé junio. El proyecto alternativo del PSOE se encuentra actualmente en fase de discusión interna,

Respecto al Plan Energético -primer punto incumplido por el Gobierno de los establecidos en la Moncloa- y que ambos consideraron factor desencadenante de la reciente crisis, insistieron en la urgencia de su promulgación, destacando la incongruencia que suponía haber tenido que aprobar los Presupuestos del Estado, concretamente en sus capítulos relativos al Ministerio de Industria y Energía, sin tener conocimiento de cuáles iban a ser las líneas esenciales del Plan Energético. Tampoco parecía coherente haber aprobado el Plan Combustible sin conocer dichas líneas del PEN.

Tanto Boyer como Solana expresaron sus reservas respecto a la viabilidad de las propuestas del Grupo de Trabajo, especialmente la referida a la nacionalización de la Red de Alta Tensión Eléctrica, señalando que el Gobierno Suárez había demostrado carecer de cobertura política para avalar un plan energético.