Orcasitas: los vecinos eligen hasta las baldosas de sus nuevas casas

El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, por medio del Instituto Nacional de la Vivienda, ha adquirido durante el último año numerosos, compromisos para remodelar una serie de barrios madrileños. El alto coste que suponen todas estas obras, frente al exiguo presupuesto con que parece contar el INV hace pensar que estos nuevos barrios no serán construidos a corto plazo, en contra de lo que creen muchos de los vecinos.

Al margen del coste, hay que señalar la forma poco clara en que esos compromisos se han firmado, especialmente en lo que se refiere a la forma en que los vecinos tendrán que amortizar sus nuevas viviendas. Mientras que el INV mantiene una política de difusión de la vivienda social y pretende que las viviendas remodeladas respondan a las características de éstas, las entidades vecinales encargadas de negociar el tema no se han mostrado especialmente interesados en aclarar este conflictivo punto. La consecuencia primera de toda esta situación pudiera ser que los compromisos de construcción no llegaran a cuajar, o que una vez acometidas las remodelaciones los vecinos no pudieran amortizarlas.Pese a que ni el INV ni la comisión de vivienda de la Federación de Vecinos tiene unos datos exactos sobre las nuevas viviendas a construir, plazos y coste, se calcula que para las remodelaciones más importantes, cuantitativamente hablando, se construirán alrededor de 20.000 viviendas -Orcasitas, Vallecas y San Blas- que equivaldrán, como mínimo, a un número igual de millones. Los plazos de finalización, excepto en la Meseta y Poblado Dirigido de Orcasitas, tampoco han quedado claramente determinados.

A la confusión general que existe sobre las nuevas construcciones, ha contribuido de manera clara el hecho de que algunos de los compromisos fueron adquiridos por el equipo del anterior ministro Luis Ortiz, en un momento en que el cese de éste parecía inminente. Después, con la llegada de Joaquín Garrigues, se aseguró que los anteriores compromisos serían cumplidos, pero muchos no han sido todavía revisados.

El tema de las remodelaciones adquiere una doble importancia en unos momentos en que el plan general de Madrid va a ser revisado y en el que se deberán tener en cuenta las remodelaciones que sus vecinos crean para sus barrios.

La remodelación de la Meseta de Orcasitas fue el primer intento de participación vecinal en la gestión urbanística de la ciudad. Las 1.516 viviendas que se están construyendo están siendo totalmente controladas y dirigidas por los vecinos. Tanto la elaboración de los proyectos como la elección de las baldosas ha sido hecha por las familias que se alojarán en las viviendas.A raíz del inicio de esas asambleas, los vecinos, a través de la asociación, empiezan a negociar con la Administración la elaboración de un plan parcial hecho por ellos mismos. Los acuerdos a los que se llega con el Instituto Nacional de la Vivienda es que un equipo de técnicos del Ministerio, junto a una comisión vecinal, serán los encargados de elaborar el plan. De hecho, el proyecto elaborado por los vecinos es íntegramente aceptado por el Ministerio. Su aprobación, con un presupuesto de 2.000 millones de pesetas, apareció publicada en el Boletín Oficial del Estado en enero del pasado año.