Estrechas relaciones entre la CGT francesa y CCOO

El apoyo al programa común de la izquierda y el convencimiento de su victoria en las inmediatas elecciones legislativas francesas, la independencia de su organización del Partido Comunista y de los demás partidos, las buenas relaciones que mantienen con CCOO y la defensa del proteccionismo económico en estos momentos de crisis fueron los temas más destacados de la rueda de prensa que ayer celebró en Madrid el secretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGT) y, directivo del Partido Comunista francés, Georges Seguy, que visita España invitado por la Confederación Sindical de Comisiones Obreras.

Las continuas alusiones a la solidaridad entre las dos centrales, CGT y CCOO, a la identidad de puntos de vista entre ambas organizaciones y al deseo de estrechar más aún la colaboración para contribuir al fortalecimiento del movimiento sindical europeo, quedaron un poco empañadas al preguntar EL PAÍS sobre las posturas de las centrales ante el conflicto planteado por el proteccionismo francés ante nuestras exportaciones agrarias, textiles o siderometalúrgicas. «En un contexto internacional donde existe el proteccionismo y donde el trabajo de muchos franceses depende que se corten las importaciones de productos que vienen del Sur -contestó el señor Seguy- la CGT está por el proteccionismo.»El sindicalista francés se refirió a los intereses de las multinacionales «que quieren apoderarse de los sectores nacionales de la economía», a la crisis económica mundial y a las medidas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos y Japón, para concluir que «hay intereses nacionales que las organizaciones sindicales de cada país deben defender y sobre los que será muy difícil, en tanto dure la crisis, llegar a acuerdos con centrales afines de otros países». Sólo en la perspectiva de una lucha conjunta de todos los sindicatos contra el capitalismo, que es quien genera la crisis, podrán superarse estos conflictos de intereses, concluyó el señor Seguy.

Marcelino Camacho, el secretario general de CCOO, que asistía a la rueda de prensa y hace una semana había presentado públicamente la alternativa de su central a los problemas del campo, insistió en parecidos planteamientos y afirmó que tales problemas terminarán en el momento en que se construya la «Europa de los trabajadores, frente a la de los monopolios».

Tras referirse a las afirmaciones de la prensa madrileña de ayer sobre la CGT y su persona, afirmó que su central es independiente del PCF y de cualquier otro partido. «El denominarnos correa de transmisión del PCF -como se ha llegado a escribir- haría reír en Francia de buena gana a los lectores en general y no sólo a los militantes del Partido Comunista.»

La CGT apoya el programa común de la izquierda porque recoge gran parte de las reivindicaciones planteadas por su central. Como central independiente no apoya a los comunistas ni a los socialistas en concreto y sí desea el acuerdo entre ambos partidos para que haya desistimiento en la segunda vuelta en favor de los candidatos mejor colocados, y triunfe la izquierda y el programa común. Este, según el señor Seguy, debe actualizarse e incluir nuevas nacionalizaciones de sectores como el siderometalúrgico, el del automóvil y el del petróleo a los nueve que consideraba la primitiva redacción del programa.

«Tenemos en perspectiva -comentó- grandes cambios políticos que van a significar, indudablemente, profundos y positivos cambios en la situación económica, social y sindical. La victoria de la izquierda en Francia va a ser importante no sólo para nosotros -añadió-, sino también para los trabajadores de los países vecinos.»

El Plan Barre fue duramente criticado por el sindicalista francés, que lo denominó «plan de catástrofe nacional». Los efectos del plan han sido 800.000 parados más, un deterioro del 4 al 5 % en el poder adquisitivo, el cierre de numerosas fábricas y el que sectores como la siderurgia, la química o la informática se encuentren a punto de quebrar, según el señor Seguy. «El Plan Barre sólo beneficia a los grandes monopolios.»

Ante la hipótesis de que gane la derecha las elecciones francesas, planteada por un periodista, el secretario general de la CGT afirmó que la actitud de su central sería la misma de hoy plantear la negociación de soluciones a los grandes problemas económicos y sociales. «La derecha dice ahora, comentó con cierta ironía el señor Seguy, que va a realizar una política social si gana las elecciones. Si piensa que electoralmente es ventajosa esta promesa, ¿por qué no la realiza hoy?»

La CGT, como ya hizo cuando se planteó la adhesión del Reino Unido a la CEE, se abstiene de pronunciarse a favor o en contra, afirmó su secretario general. «Si la adhesión se produce -añadió-, recibiremos a los sindicalistas españoles con los mismos deseos de trabajar juntos con que hemos recibido a los británicos. En un clima electoral como el que se vive en Francia, a dos semanas de los comicios, el tema de la ampliación de la CEE es un aspecto que levanta ampollas, y nosotros queremos tener mucho cuidado al tratarlo.»

«La pluralidad de partidos es necesaria para el mantenimiento de la democracia -dijo el señor Seguy-, pero los trabajadores deben caminar hacia la unidad en un único sindicato independiente de partidos, Gobierno y patronal. La tesis coincide con la que mantiene CCOO». Se refirió también a que la CGT, que es la mayor central con 2.400.000 afiliados, mantiene acuerdos de unidad de acción con la CFDT, la segunda central, que cuenta con 1.100.000 afiliados, como paso previo hacia la unidad.