El centro es el centro
Esto de la democracia podría ser una gran cosa si no nos engañaran como a chinos, pues para eso bien estaba lo que estaba y, además, nos ahorrábamos los follones.Una, humildemente, sólo sabía que había que elegir entre la derecha, el centro y la izquierda; una eligió el centro, como otros seis millones más, y se quedó tan feliz pensando en eso de «Vota Centro, vota Suárez, vota libertad».
Pero ahora resulta que, según ustedes, los entendidos, el centro debe ser la derecha, y hasta se enfadan mucho cuando no lo es. Pues para eso, que nos lo hubiesen dicho a su debido tiempo, y a lo mejor el 50 % de los centristas hubiésemos votado a la izquierda, con lo cual estaríamos votando al centro.
Que esta actitud la tome EL PAÍS, me parece coherente, pues así queda más espacio para el PSOE, que es su ojito derecho. Pero que la tomen los periódicos y articulistas centristas es una majadería y una cerdada a los pardillos electores del 15 de junio, amén de que perderían irremediablemente las ya casi perdidas próximas elecciones si el partido de UCD y el Gobierno de UCD les hacen caso.
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