La coalición social-liberal de Alemania Federal, debilitada

La rasante victoria de los social-Iiberales en el Parlamento de Bonn a la hora de votar la «ley antiterrorista», que cruzó la barrera del Bundestag por un solo voto a favor, se convierte progresivamente en un signo más de debilidad de la socialdemocracia alemana. El vicecanciller y jefe liberal, Hans Dietrich Genscher, ha manifestado que no cabe ejercer presión alguna sobre las formaciones liberales de Baja Sajonia y Sarre, estados en los que aquéllas forman Gobierno al lado de los democristianos.

Las palabras de Genscher significan, trasladadas a la pauta de las decisiones, que ambas regiones pueden votar, en el consejo regional (Bundesrat), en contra de la aprobación de la propia «ley antiterrorista», con lo que la debilidad de la socialdemocracia y su efectiva, dependeticia del Partido Liberal , quedarán otra vez al descubierto.

Ciertos sectores socialdemócratas parecen decididos a salvar lo máximo que puedan de la política que protagoniza el canciller Schmidt activando por su cuenta aquellos aspectos más descuidados por los liberales dirigidos por Genscher. No hace mes y medio, el jefe de la fracción socialdemócrata, Wehner, reanudó por su cuenta los contactos con los países socialistas con una visita a Checoslovaquia, y antes a Polonia, tan promocionada desde el punto de vista informativo que pareció el viaje de un ministro de Asuntos Exteriores. Los liberales ahora aprietan las tuercas al canciller y ministros socialdemócratas y apremian a una decisión sobre la bomba de neutrones.

Genscher ha dicho que su partido no puede solucionar las tensiones internas de quienes los invitaron en 1969 a formar coalición en el Gobierno, los socialdemócratas.