Sobre la unidad socialista

Nadie podrá quitar la razón a Manoli Alonso, de Salamanca, cuando dice que los que el 15 dejunio último votaron por el PSP no lo hicieron por el PSOE y viceversa, claro está. Lo que no sabremos nunca es cuántos que votaron por uno u otro partijo lamentaron el dilema en que la división de los socialistas les colocaba. Ese dilema no se presentará de nuevo si de las negoclaciones ahora en curso sale la unión por la que, desde que se celebró el último congreso del partido, los órganos ejecutivos del PSP tenían el mandato de esforzarse.Ya fue lamentable el que tal union no se consiguiese antes de las pasadas elecciones. Sería de celebrar el que las diferencias que entonces se manifestaron pudieran ser superadas ahora. En ese caso, las distintas tendencias que, se dan, lo mismo dentro del PSP que -organizadas o no- dentro del PSOE, se verían más o menos reforzadas y de la pugna interna resultaría la línea de un partido socialista capaz de constituirse en una verdadera alternativa de poder.

Por el momento, siendo imposible todavía saber cuál será el resultado de las negociaciones en curso, pienso que lo más oportuno es que los miembros del PSP renovemos la confianza en el ejecutivo y la que siempre mereció quien fundó el PSP, y por su gran prestigio se convirtió en la mejor imagen que este partido podía tener ante el país. La que de hecho tiene. La propia Manoli Alonso dice que votó «al Partido Socialista Popular de Enrique Tierno».