_
_
_
_
_

Un militar monárquico

Jorge Vigón Suerodíaz, nacido en Colunga (Asturias) el 18 de mayo de 1893, accedió a la cartera de Obras Públicas el 25 de febrero de 1957, tras una de las crisis más significativas y trascendentes del Estado nacido del 18 de julio, que daba paso a la incorporación a las tareas de gobierno de lo que se ha llamado la tecnocracia. Al aceptar la cartera de Obras Públicas -«pero si yo de eso no sé nada», contestó a Franco cuando éste le anunció el nombramiento la situación económica española era grave. Las reservas de divisas alcanzaban niveles peligrosos y la inflación se extendía rápidamente. Durante los ocho años que permaneció en el Ministerio contribuyó al despegue industrial de este país y al programa de estabilización.

Más información
Ha muerto el general Jorge Vigón

Dos vocaciones se aúnan en la personalidad de Jorge Vigón, la militar y la monárquica. Perteneció a una familia de firme vocación militar. En 1909 ingresó en la Academia de Artillería, en la que figuró entre los primeros de la clase. A los veintiún años de edad recibió el despacho de teniente. Pidió destino a Marruecos, donde el mando le confió siempre misiones de confianza.

Monárquico convencido, no ocasional, demostró siempre una decidida fe en la institución real como solución política más en consonancia con la historia de España. En la República su situación se hizo por este motivo más incómoda. Se acogió entonces a la ley Azaña y se retiró de la vida castrense. Durante el Alzamiento solicitó el reingreso en el Ejército y tomó parte en batallas de varios frentes en el lado nacional.

Otra de sus aficiones fue la del periodismo. Llegó a ser Premio Nacional de Literatura (1950) y de Periodismo (1949).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_