Nuevas pruebas sobre electoral "Watergate" en Francia

Una nueva prueba sobre el tráfico realizado con as inscripciones de los 700.000 franceses residentes en el extranjero revelarla que las autoridades, al más alto nivel, continúan siendo cómplices de este tipo de irregularidades.

El semanario satírico Le Canard Enchaine, con documentos, acusó de nuevo al embajador de Francia en Gabón, Maurice Delauney, y la opinión se pregunta por qué este último no ha dimitido y por qué el Ministerio de Asuntos Exteriores no ha iniciado una investigación oficial sobre este asunto que el líder socialista, Francois Mitterrand, calificó de «tan grave como Watergate».El referido semanario, que ya había aportado pruebas del fraude electoral hace más de dos meses, publicó ayer la copia de telegramas enviados por el embajador de Gabón al presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, al primer ministro, Raymond Barre, y al ministro de Asuntos Exteriores, Louis de Guiringaud, en los que, con el rótulo de estrictamente reservado, el embajador anunciaba el envío de 350 peticiones de inscripción «en blanco», para que las autoridades pudiesen enviarlas a la circunscripción que más le conviniese a la mayoría gubernamental.

El Ministerio de Asuntos Exteriores no desmintió ayer la acusación. El titular del departamento, señor Guiringaud, afirmó solemnemente, el pasado mes de diciembre, que había dado órdenes a todos los consulados y a la embajada de Gabón para «evitar cualquier tipo de irregularidad».

Por otra parte, ante la ola de protestas de la mayor parte de la opinión y de organizaciones políticas, sindicales y profesionales, el Ministerio realizó una investigación sobre el caso concreto de Gabón pero no publicó los resultados.

Ahora, las mismas organizaciones piden que se haga otro informe sobre el asunto, pero independientemente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Paralelamente la prensa se interrogaba ayer por las razones que impedían que se impusiera un castigo al embajador señor Delauney.

La manipulación de los votos podría inclinar hacia la derecha o hacia la izquierda el resultado final de las elecciones legislativas de los días 12 y 19 de marzo. Todos los sondeos de opinión y análisis anticipados concuerdan en que la futura mayoría de la Asamblea Nacional puede jugarse «en un pañuelo».