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El Ayuntamiento comienza la redacción de la ordenanza de vigilantes nocturnos armados

La Comisión Informativa de Seguridad y Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid ha comenzado ya la elaboración de la ordenanza municipal que ha de contemplar la creación en la ciudad del cuerpo de vigilantes nocturnos que, considerados como trabajadores autónomos, aunque lleven arma, dependerán jurídicamente del Ayuntamiento, y económicamente, de los vecinos. Sin embargo, en la redacción de esta nueva ordenanza no parece que se vaya a contemplar la oposición mostrada por varios concejales, durante el último pleno municipal, a la creación de ese nuevo cuerpo armado en la capital.

«El Ayuntamiento no va a recurrir al decreto que creó el cuerpo de vigilantes nocturnos, por la simple razón de que no lo hizo en su momento y ahora está ya fuera de plazo para ello.» Con estas palabras, Juan de Arespacochaga, alcalde de Madrid, aseguró ayer, durante- la rueda de prensa que mantuvo con los informadores municipales, el propósito firme de la alcaldía de no recurrir a tal decreto, a pesar de que la Corporación se mostró, en el último pleno celebrado la semana pasada, contraria a la implantación de los vigilantes nocturnos en la ciudad. Estos vigilantes llevarán un arma para desarrollar su trabajo, a pesar de ser considerados por el decreto de creación y la orden que lo desarrolla como «trabajadores autónomos».El delegado de Seguridad y Policía Municipal, Tomás González, que se encontraba también presente en la conferencia de prensa, explicó que anteayer se había reunido la comisión informativa que ha de redactar la nueva ordenanza de serenos, adaptada a la creación de este cuerpo. Según se desprendió de las palabras del señor González, esa nueva ordenanza no se va a ajustar a lo que pareció ser el criterio mayoritario de la Corporación municipal, durante el pleno, de que el Ayuntamiento no debería formar ese nuevo cuerpo armado en las calles de Madrid, por suponer un nuevo peligro a añadir a la noche el poner 7.000 pistolas en manos de una serie de personas a las que les será muy difícil el seguir el espíritu de servicio que exige esto.

La redacción de esta nueva ordenanza municipal se está acelerando rápidamente para que pueda ser presentada a la aprobación del próximo pleno.

Porteros automáticos para toda la ciudad

Sobre el contenido de la ordenanza, el señor González aseguró que «después de publicado el decreto de creación, que es algo así como la norma general en la que no debemos ajustar, la orden de desarrollo nos vino a decir prácticamente todo lo que nosotros debemos decir en la ordenanza». Concretando sobre los puntos que se han de abordar, sugirió como los más conflictivos los que se refieren al horario de trabajo de los nuevos vigilantes nocturnos y al pago del servicio que puedan prestar.Con respecto al horario, explicó el delegado que, en la reunión de la comisión informativa, se sugirió la posibilidad de que estos vigilantes cubrieran las ocho horas nocturnas de vigilancia, quedando las otras dieciséis repartidas entre los porteros de cada uno de los portales y los porteros automáticos que pudieran instalar los vecinos de cada casa. Preguntado el alcalde hasta qué punto podría el Ayuntamiento obligar a los vecinos a realizar el gasto que supondría la instalación de los porteros automáticos, respondió escuetamente que «si el orden público de la ciudad lo exige, se podría exigir a los vecinos la instalación de los porteros automáticos».

Por lo que respecta al pago del servicio a los nuevos vigilantes nocturnos, el delegado de Seguridad y Policía Municipal dijo que «lo que puedan cobrar será pactado con los vecinos». Sin embargo, al ser preguntado sobre la forma en que se negociaría ese pacto, el delegado aseguró que «todavía no se ha tratado de eso». El alcalde, por su parte, dijo que «eso no se sabe. Unos tendrán unas ideas pata negociar ese pacto y otros, otras». De todas maneras, parece que, por lo menos, el sueldo a percibir por estos vigilantes nocturnos será el equivalente al salario mínimo interprofesional, con algún tipo de incremento en función de la peligrosidad del trabajo a desarrollar.

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Sobre el tema del armamento, delegado y alcalde se limitaron a decir que el decreto de creación del cuerpo de vigilantes nocturnos establece que éstos habrán de ir armados, pero que le corresponde al Ayuntamiento el especificar qué tipo de armamento será el que lleven. Preguntados sobre si el armamento podría reducirse al clásico chuzo de los antiguos serenos, respondió el señor González que no, que el decreto especifica claramente que el armamento de que han de ser portadores es un arma corta, es decir, una pistola.

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