_
_
_
_
Clausurado el II Congreso de Alianza Popular

Silva Muñoz: "Nos separa de UCD menos de lo que muchos suponen"

Un violentísimo discurso de Laureano López Rodó contra el Gobierno y la Unión de Centro Democrático, así como la intervención aséptica de Manuel Fraga y los tres parlamentos Moderados y en algunos aspectos progresistas de Gonzalo Fernández de la Mora, Félix Pastor Ridruejo y Federico Silva, enmarcaron la sesión de clausura del II Congreso de Alianza Popular. «Es mucho menos lo que nos separa de UCD de lo que muchos suponen», afirmó el señor Silva, que fue alegido presidente del partido por dos años.

El señor Fraga (reelegido secretario general) fue aclamado entusiásticamente por los congresistas, se limitó a una intervención superficial, sin ahondar en ninguno de los temas que se habían suscitado a lo largo de las reuniones; invitó a todos al trabajo, y en un momento dijo: «Espero que nadie mantenga sus cábalas sobre nuestras disensiones, porque nuestra unidad se hace en torno a una idea.»Sus palabras estaban ya contradichas por la realidad de las ausencias de una buena parte del grupo parlamentario, así como por algunos silbidos que se escucharon al subir a la tribuna de oradores Laureano López Rodó.

Este último se refirió, con los trazos más catastróficos, a la situación económica y al orden público; fustigó con dureza al Gobierno y lanzó afirmaciones como ésta: «El Gobierno sólo parece ejercer su autoridad para castigar arbitrariamente a los altos jefes de la Guardia Civil.» De la UCD dijo que antes de las elecciones «ya estaba en el poder, mejor dicho nació en el poder, nació en la incubadora artificial del palacete de la Moncloa». Más tarde afirmó que los verdáderos adversarios eran los socialistas y los comunistas, y que con todos los demás «podemos y debemos entendernos».

Durante su intervención, algunos hombres próximos a la línea del señor Fraga se acercaron a la tribuna para pedir a Carlos Argos y José María Ruiz Gallardón que presentasen la dimisión, en vista del tono del discurso, pero los ánimos se calmaron y ni siquiera trascendió el nerviosismo a los congresistas.

Fernández de la Mora: esperanza

Gonzalo Fernández de la Mora corrigió notablemente el rumbo de la intervención anterior haciendo un llamamiento a la esperanza, y se mostró en línea muy apaciguadora y moderada. Señaló la necesidad de una gran derecha y dijo que para conseguirla «toda renuncia puede ser poca», advirtiendo que en ello hay que incluir matices y personalismos. Indicó que se han hecho esfuerzos por dividir a AP desde fuera, «pero también desde dentro», y concluyó mostrando su confianza en que AP puede ser un gran motor de la derecha unida.Ya durante la intervención del señor Femández de la Mora hubo un ligero incidente por unas palabras pronunciadas por el concejal Ezequiel Puig Maestro Amado, dirigiéndose al señor Pastor, que estaba en la presidencia. Alguien contestó al señor Puig: «Márchate tú del Ayuntamiento », y el concejal se levantó cuando el señor Pastor iba a tomar la palabra, exhibiendo un ejemplar del diario Informaciones y gritando «¡Que rectifique lo que ha dicho! ... ». El señor Puig Maestro se refería a un artículo del señor Pastor Ridruejo, publicado bajo el título Franquismo, y en el que, entre otras cosas, se dice: «El franquismo no fue demócrata, sino antidemócrata, y perdió, en el momento que pudo y debió hacerlo, la ocasión para legitimarse democráticamente por el único procedimiento que existe cuando se carece de la legitimación histórica, que es haber construido la democracia: por ello entiendo que no cabe definirse como democrático sin definirse, de algún modo, contra el franquismo.»

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El señor Ridruejo insistió en su discurso en la necesidad de pactos con toda la derecha. Dijo que sólo podía admitirse la paz «en cuanto la paz arranca de la libertad y la democracia».

Federico Silva: "La derecha es mayoritaria"

La intervención más extensa y más significativa fue la del señor Silva. Fustigó algunos aspectos de la política actual, pero mantuvo un tono conciliador y aperturista.Añadió que si se suman los votos -no los escaños- de los partidos de derecha, puede verse cómo la derecha sociológica es mayoría. Refiriéndose a lo ocurrido el 15 de junio, afirmó: «Tenemos que comprometernos a no volver a dividirla.» Insistió en esta idea del llamamiento «a todos los líderes y a todos los partidos de la derecha por la unidad» y añadió: «AP se compromete activa, y si hace falta sacrificadamente, por conseguirlo.»

«He sido elegido -prosiguió para dos años en el cargo de presidente, pero no dudaré ni dos meses si hace falta que me sacrifique para que se cree la gran derecha española» ( ... ). Este llamamiento se lo dirijo especialmente a UCD; ellos son los grandes protagonistas. »

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_