En dos meses estarán ajardinados los bulevares de las calles Ibiza y Alcalde Sáinz de Baranda
Dentro de dos meses, los bulevares de las calles de Ibiza y de Alcalde Sáinz de Baranda pueden estar reacondicionados y presentando una nueva estética, si las obras que actualmente se efectúan en ellos con este fin se realizan dentro del plazo previsto por el Ayuntamiento de Madrid.Los dos proyectos, que fueron aprobados fechas atrás por la Comisión Municipal de Gobierno, se plantearon como necesidad estética, además de poder contribuir a evitar el caos de aparcamiento de vehículos en la acera que se daba en la zona.
De acuerdo con el proyecto ahora en marcha, las dos realizaciones costarán 34.774.583 pesetas. Los trabajos previos más laboriosos son los que suponen el traslado de los registros de agua del Canal de Isabel II, cuyas conducciones atraviesan prácticamente los dos bulevares por su mismo centro.
Una vez concluida esta obra previa, se realizará la pavimentación del paseo central, en una anchura de seis metros, con unas piezas prefabricadas de material cerámico, engarzadas entre sí, con lo que se formará un dibujo en todo el centro del mismo, en tonos rojizos. El que la pavimentación de estos bulevares se haga a base de piezas sueltas y no -como ya se había hecho en otros paseos y parques- a base de aglomerado asfáltico se basa en que este nuevo sistema permite el levantamiento rápido de algunas piezas en el momento en que sea necesario realizar alguna obra de cala.
A los, lados del paseo central se levantarán sendos bordillos de color blanco que lindarán con una zona terriza ajardinada de dos metros de ancha. En estas zonas se instalarán una serie de jardineras, en los huecos que quedan entre cada uno de los árboles, actualmente existentes, en número cercano a los ochenta. El resto de la zona terriza se cubrirá con más árboles, arbustos y plantas.
Para evitar que los vehículos, aun los más pequeños, puedan entrar en el bulevar, se instalarán unos arcos de tubo entre cada una de las jardineras, que dejarán el espacio suficiente para pasar una persona, pero por el cual no pueda entrar un coche.
El único espacio que quedará, al cabo de esos dos meses previstos de obras, sin realizar será la interseeción entre las calles de Ibiza y de Narváez, ya que en ese punto está prevista la instalación de una entrada al aparcamiento subterráneo de dicha calle, obra ésta que ya cuenta con la preceptiva autorización del pleno del Ayuntamiento de Madrid.
