La normativa sobre extranjeros será modificada

La normativa reguladora de la estancia y llegada de jugadores procedentes del exterior al fútbol español, que data de 1975, va a ser planteada de nuevo por las máximas autoridades del deporte español y de la propia Federación Español de Fútbol. Actualmente existen, según todos los indicios, posturas contradictorias entre el Consejo Superior de Deportes, influido por algunos Ministerios, y la propia Federación Española.

El Consejo Superior de Deportes, comunicó hace ya unos meses al presidente de la Federación Española la intención de cerrar definitivamente la llegada de jugadores extranjeros al fútbol español. Las insinuaciones, principalmente económicas y por encima de las deportivas, han partido de los Ministerios de Comercio y Hacienda.Tal medida llevaría consigo modificar la normativa aún vigente en torno a este tema. El 19 de diciembre de 1975 el entonces delegado Nacional de Deportes, Tomás Pelayo Ros, estableció la normativa reguladora del derecho de los clubs de Primera y Segunda División para inscribir jugadores procedentes del exterior. Tal medida se puso en práctica, según los comentarios, para no perjudicar los intereses del fútbol español a nivel del equipo nacional. La mayoría de los jugadores que por entonces llegaban al fútbol español eran internacionales por su país de origen. En España ocupaban los puestos de los jugadores nacionales y en la selección, a veces, era necesario echar mano de hombres suplentes en sus equipos.

Por este motivo se limitó la avalancha de jugadores extranjeros una vez abiertas las puertas anteriormente por Juan Gich. Se permitió que cada club contase sólo con dos jugadores extranjeros. Pero esa limitación de 1975 se acordó agudizarla a partir de la temporada 1979-80. Además de la condición de extranjeros se añadió la de internacional por su país de origen, que aún no ha entrado en vigor, y que quizá nunca lo haga si se modifica antes de 1979. En realidad tal norma está superada en muchos casos y no tiene razón para existir. Por el momento, eso sí, el fútbol español pueden llegar cuantos jugadores se deseen y contraten de origen español o nacionalizados, sean internacionales o no.

La normativa, que tiene todos los visos de ser derogada, presenta dos aspectos: el que se refiere a los jugadores extranjeros y el que se concreta en los españoles, de origen o nacionalizados, que procedan del exterior.

Se quiere cerrar la frontera a los jugadores extranjeros principalmente por motivos económicos. Las presiones son muy fuertes por las divisas que su presencia supone sacar de nuestro país, primero con el fichaje y después al pagar los contratos. Este problema se está planteando ahora muy especialmente en los países de la UEFA integrados en el Mercado Común, que el próximo 3 de febrero mantendrán una reunión en Zurich. El presidente de la Federación Española, su directivo José Luis Vilaseca y su asesor jurídico, Fernando Vara de Rey, serán la representación de España en esa reunión a la que ha sido invitada como observadora junto con Portugal y Grecia, miembros de la UEFA, pero no del Mercado Común. En el Mercado Común no existen fronteras para los trabajadores de sus países y el jugador de fútbol es considerado como un profesional. Anteriormente ya se celebró otra reunión, en esta ocasión, en Roma, el pasado 30 de noviembre. Si España ingresase en el Mercado Común jurídicamente nadie impediría a cualquier club contratar los jugadores alemanes u holandeses, por citar un ejemplo, que quisiese. De todos modos parece que se establecerá una preferencia nacional.

Por lo que se refiere a los jugadores internacionales en su país de origen y nacionalizados españoles tras dos años o más de estancia en nuestro país, se consideran ciudadanos españoles en todos los aspectos, con sus derechos y obligaciones. Impedir que ejerzan su profesión de futbolistas en su propio país no sólo es contradictorio sino que también va contra las leyes de la justicia ordinaria. Ayala, por ejemplo, español que presidió incluso una mesa electoral el pasado 15 de junio, si no se deroga la actual normativa que se implantará a partir de 1979, no podrá continuar a partir de esa fecha en el Atlético de Madrid si el equipo quiere también tener en sus filas a Pereira y Leivinha.

A pesar de todo, como hasta 1979 no serán efectivas esas normas de limitación, se quieren modificar solamente en un aspecto, el que se refiere a los jugadores extranjeros. Se quiere cerrar sus fronteras. El Consejo Superior de Deportes puede imponerlo, aunque antes escuche al fútbol español, representado por su asamblea general, que se celebrará en el mes de julio.