Centralarma, nuevo sistema de detección de accidentes y delincuencia

Bancos, comercios, oficinas de empresa, y hasta casas particulares podrían contar dentro de cuatro meses con un sistema de alarma propio que cubriría, según los casos, tanto las posibilidades de robo o atraco como las de incendio, inundación o asistencia médica. El sistema, patrocinado por una empresa de seguridad con el nombre de Centralarma, fue presentado ayer a la prensa y a las autoridades municipales y gubernativas en el parque central de bomberos de la calle Imperial.Una simple bocanada de humo de un cigarrillo enviada directamente contra un sensor de humos puede poner en funcionamiento una señal acústica, que en Madrid será recibida en una unidad central situada en la Torre de Madrid. Con un intervalo de segundos, un ordenador escribirá en una pantalla toda la documentación del asociado referente a entradas del edificio, zona donde se ha producido el incendio, mercancía más cercana, centros de extinción locales, bocas de riego, fábricas colindantes e incluso planos del local afectado por el fuego. Toda esta información puede ser comunicada inmediatamente al parque de bomberos más cercano. «Eso si no adquiere el mismo Cuerpo de Bomberos unas terminales que instalaría en sus propios locales.

Las ventajas que posee este sistema sobre el TUS-35 que funciona en la actualidad en la Dirección General de Seguridad, y al que están conectadas las entidades bancarias, son varias, según se desprende del estudio de Centralarma. Un barrido diario y a, unas horas determinadas, mediante cámaras de televisión, en habitaciones acorazadas de bancos y entidades comerciales, informaría inmediatamente al vigilante, situado en la central, de la normalidad o anormalidad de la situación. La fractura de un cristal de comercio, el impulso eléctrico enviado por el propietario o empleado que está siendo atracado, el paso de un delincuente por una barrera de rayos infrarrojos, sería el resto de dispositivos que pondrían en funcionamiento la alarma. Junto a ella, y para estos casos, la misma empresa tiene, desde hace unos meses, estudiado un proyecto, en manos de las autoridades, que no han dado ningún tipo de respuesta, mediante el cual se podría realizar una cobertura con automóviles y motocicletas, provistas de radio-teléfono, que se ocuparían de seguir a los delincuentes de un atraco, ya que el plazo medio de su presencia en el lugar del suceso podría establecerse en tres minutos.

Al servicio de la medicina

El otro campo en el que Centralarma, sistema de origen italiano y que está colocado en la actualidad en Milán y Roma, podría ser usado sería el de ayuda a la medicina. Su sistema de comunicación, a través de impulsos por radio, permitiría que muchas de las personas que poseen una enfermedad renal, cardíaca o de otra índole, y que necesitan en un determinado momento ayuda urgente pudieran, mediante la pulsación de un botón de un aparato que podría estar en su bolsillo, ser ayudadas. Una completa ficha médica, en la que se incluirían todos los datos del paciente, sus constantes físicas, la terapia seguida, haría que esa persona pudiera ser socorrida y tratada sin pérdida de tiempo.La donación de riñones u otros órganos que necesitan ser trasplantados en cuestión de horas sería la segunda variante de este sistema, cuyo precio de comercialización estaría entre las tres y las 5.000 pesetas mensuales.