Samaranch presenta credenciales ante el presidente de Mongolia
El primer embajador de España en Mongolia, Juan Antonio Samaranch, presentó el viernes 13 de enero sus credenciales ante el presidente del Gran Hural, o asamblea representativa de Mongolia, Yumshaguin Tsedenbal, que es al propio tiempo jefe del Partido Revolucionario Popular de Mongolia (comunista). España es el 85 país que establece relaciones diplomáticas con la República Popular de Mongolia. Relaciones que en general se mantienen a través de los embajadores acreditados en Moscú -como es también el caso de España- o en ciertos casos en Pekín, con la excepción de los países socialistas y pocos más, entre ellos Francia y Gran Bretaña. Estados Unidos de América no mantiene, hasta el momento, relaciones con Mongolia.
El embajador de España fue recibido con los honores de ordenanza, y tras unas palabras de saludo en la plaza de la Revolución de Ulan Bator, mantuvo con el jefe del Estado mongol, Yumshaguin Tsedenbal, una entrevista de casi una hora, que se puede calificar de especialmente cordial.
Los intercambios económicos y culturales tuvieron primacía en estas conversaciones del primer embajador de España con él jefe del Estado mongol, así como en su continuación con ocasión de la recepción ofrecida por el embajador.
El nuevo embajador aprovechó la oportunidad para mantener conversaciones con los ministros de Asuntos Exteriores y de Industria, así como con los viceministros de Cultura y Comercio Exterior.
Una gran reserva ganadera
Mongolia, con un 1.565.000 kilómetros cuadrados, tiene una superficie más de tres veces mayor que España, y cuenta con algo menos de millón y medio de habitantes, siendo su principal riqueza la ganadera, con catorce millones de ovejas, casi cinco de cabras, 2.400.000 caballos, 2.170.000 vacunos y 633.000 camellos.
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