Pío Cabanillas: "No creo que el comité anticorrupción arregle el problema de RTVE"

«No creo que con un mecanismo como el del comité anticorrupción pueda arreglarse el problema de RTVE», afirmó ayer el ministro de Cultura, Pío Cabanillas, al ser preguntado por el senador socialista García de la Borbolla si la colaboración de su departamento con el citado comité no habría facilitado un presupuesto menor para el organismo. El ministro compareció durante una hora y media ante la Comisión de Presupuestos del Senado, para rechazar, entre otras cosas, la propuesta de la ponencia de reducir mil millones de pesetas las subvenciones a RTVE.

Al oponerse a esta baja, que partía de una enmienda socialista, el señor Cabanillas consideró mal planteada la financiación de RTVE, puesto que en un principio este organismo sólo vivía de la publicidad, y Posteriormente se le añadieron créditos del Estado, y estimó que de producirse la baja pedida, RTVE no podría hacer frente a la nivelación de sus gastos de personal.Dijo después que es necesario replantear la financiación del organismo, y tras recordar que sólo España, Líbano, Libia y Luxemburgo no cobran al usuario por el disfrute de la televisión, manifestó que con un gravamen moderado se podrían recaudar unos 4.800 millones de pesetas.

El senador Martínez Fuertes, de UCD, preguntó al ministro cómo a mejorar el departamento la calidad de los programas, de los que -según dijo- la calle piensa que son muy malos. El señor Cabanillas, tras comentar que «la pregunta se las trae», calificó como «gran error» el mantenimiento de una estructura administrativa básica para RTVE y, tras expresar su esperanza de que el Consejo Rector creado facilite la resolución del problema, afirmó que hay que profesionalizar el mundo de la televisión, de modo que ésta haga más cultura e información. Lamentó que actualmente el mundo de los medios informativos «esté lastrado porque muchas veces en ellos se hace más política que información».

En cuanto a otros temas, el señor Cabanillas rechazó la petición de baja de cuatrocientos millones del presupuesto destinado al mantenimiento de locales recibidos por el Ministerio tras la desaparición de la Subsecretaría de la Familia, Juventud y Deportes. Dijo el ministro que, entre guarderías, colegios, residencias, albergues y otros, son casi 1.500 locales, disfrutados por aproximadamente medio millón de personas. Afirmó que están infrautilizados y que deben servir para la difusión de la cultura.

El socialista García de la Borbolla preguntó si algunos de estos locales no son más bien competencia del Ministerio de Educación, a lo que el ministro contestó que no teme problemas de competencia con este departamento, y si los «famosos campamentos» y otros locales de esparcimiento no son «la continuación del fascismo que hemos padecido».

El también socialista Francisco Ramos manifestó que esas «viejas instituciones» se han transferido con sus antiguos mandos, y que se mantienen en ellas los símbolos y el uso -«para guardar las banderas y, a veces, las armas»- de fuerzas políticas en la etapa anterior. También dijo que muchos de estos locales provienen de incautaciones por el Estado, como algunas «casas del pueblo», y preguntó si el Ministerio piensa devolverlos.

Frente a esto último, el ministro manifestó que la posible devolución «de los muy pocos locales» adscritos a su departamento en esta situación no es competencia del Ministerio. En cuanto al problema de la utilización, aclaró que se tiende a una gestión de las asociaciones juveniles. Aludiendo al retraso en la aprobación de los Presupuestos, pidió a los senadores socialistas de la comisión «que nos den el dinero necesario para poder ocupar efectivamente esos locales».

También habló el señor Cabanillas contra la baja de casi treinta millones de pesetas del presupuesto de la Junta Coordinadora de Actividades y Establecimientos Culturales, y de otros veinte para el NO-DO, al que calificó de medio informativo destinado a las salas de cine más populares, y del que dijo que debe convertirse en un centro experimental que complemente la enseñanza de las facultades de Ciencias de la Información.