Del programa común al apoyo
La Unión de la Izquierda francesa, cuyos objetivos inmediatos se dirigían a conseguir la mayoría en las elecciones legislativas del próximo marzo, fue propuesta por primera vez por Francois, Mitterrand, secretario general del Partido, Socialista francés, en 1971. En nombre del nuevo Partido Socialista, Mitterrand pidió un Programa Común de la izquierda.Un año más tarde, el 27 de junio de 1972, firman el Programa Común de Gobierno los líderes del Partido Socialista, Comunista y Radical de Izquierdas. Inicialmente, este programa era un catálogo de intenciones. Sólo constituía un mínimo común denominador de tres partidos de muy distinta ideología.
Por estas y otras razones puede decirse que el Programa Común ya había nacido en crisis. Giscard d'Estaing vence en las elecciones presidenciales de 1974, frente a Mitterrand, candidato de la Unión de la Izquierda. Más tarde, la polémica entre socialistas y comunistas, a raíz de las elecciones cantonales y municipales de 1976, acrecentarían la crisis.
Entre 1976-77, el Partido Socialista, que se ha convertido en el primer partido de Francia y ha asegurado la victoria de la izquierda en las elecciones cantonales y municipales, reafirma su esperanza en el programa a corto plazo.
En marzo de este último año, el Partido Comunista francés llama a los partidos firmantes del Programa Comunista una cumbre a fin de actualizar el documento de 1972. Robert Fabre y Francois Mitterrand aceptan la proposición de Georges Marchais. En agosto de este mismo año, el líder comunista, Marchais, señala ya las profundas divergencias que existen, sobre todo entre socialistas y comunistas, a propósito de la política de la defensa nacional, y las nacionalizaciones, capítulo este clave del Programa Común.
L'Humanité publica la versión de un nuevo programa propuesto por el PCF. El líder socialista, Mitterrand, ratifica su adhesión al Programa Común, pero dice que no se adhiere al programa comunista.
El 14 de septiembre se celebra una agitada cumbre de la Unión de Izquierdas. Los comunistas acusan a los socialistas de «tecnócratas». El líder radical, Fabre, habla de la intransigencia de los comunistas, sobre todo en el tema de las nacionalizaciones. Se suceden los ataques y, el día 22 de septiembre, tienen que ser suspendidas las negociaciones entre los tres partidos, que pretendían llegar a la actualización del Programa Común.
Ayer, Georges Marchais ratificó la defunción oficial del Programa Común y condicionó el apoyo electoral comunista a los socialistas en la segunda vuelta electoral.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.