Tierno Galván y Fernándéz de la Mora huyeron de la confrontación ideológica
Un monólogo matizado con apreciaciones de detalle de ambos interlocutores, pero que en ningún momento llegó a ser un debate a fondo del tema planteado, constituyó ayer la intervención de Gonzalo Fernández de la Mora, dirigente y diputado de Alianza Popular (AP), y de Enrique Tierno Galván, presidente y diputado del Partido Socialista Popular (PSP), en el programa televisivo Cara a cara, que apareció en la pequeña pantalla a las nueve y cuarto de la noche. La personalidad políticamente opuesta de ambos líderes políticos y el tema escogido para el debate: Democracia y partidos políticos, habían levantado gran expectación en relación con el programa. Uno de los contendientes, Gonzalo Fernández de la Mora, había hecho frecuentes declaraciones en otra época contra el régimen de partidos y había ensalzado lo que él denominaba Estado de obras.
El debate, iniciado con una breve exposición del periodista y asesor de la Vicepresicencia para Asuntos Políticos, con categoría de director general, Federico Ysart, se centró en sus comienzos sobre la consolidación de la democracia en España. El señor Fernández de la Mora estimó que la consolidación de la democracia de partidos exige la previa consolidación de estos últimos, así como las reglas del juego y que en España, tanto los unos como las otras todavía no estaban consolidados. El señor Tierno Galván, que juzgó imposible una democracia sin partidos, a no ser que se esté de acuerdo con el criterio totalitario, estimó que en España estamos ya en la pluralidad de partidos y, por consiguiente, se avanza hacia una democracia partidista. En el avance y consolidación de la democracia en España, el señor Tierno se mostró partidario de que una y otra fuesen hacia la igualdad.El señor Fernández de la Mora recordó el origen socialista de la tesis igualitaria y se pronunció por que el avance fuese por las libertades reales, términos que él mismo reconoció ser también marxistas.
Bipartidismo
La fórmula mejor para el buen gobierno de la democracia, si el bipartidismo o el pluripartidismo, ocupó la parte central del cara a cara Tierno-Fernández de la Mora. Los dos contendientes se pronunciaron a favor del bipartidismo; el señor Fernández de la Mora, de una manera total, y el señor Tierno Galván, matizando que, en las actuales condiciones de España, sin una experiencia democrática larga y con pluralidad de intereses, debe darse paso a la posibilidad de otros partidos.Los dos contendientes, que se mostraron de acuerdo en que la ley que reguló las anteriores elecciones había favorecido de hecho el bipartidismo, desintieron en la fórmula para consolidar los grandes partidos. Mientras el señor Tierno Galván estimó que la estructuración de una sociedad democrática en grandes partidos debe ser el resultado de la educación política de los ciudadanos (mencionó lo que tantas veces ha llamado revolución cultural), el señor Fernández de la Mora manifestó que el factor decisivo para que existan sólo grandes partidos es la ley Electoral y las leyes constitucionales, es decir, la acción desde arriba del Gobierno. El presentador del programa, tomando pie en una referencia de Tierno al contenido de ideales, más que de intereses, que deben tener los partidos, recordó al señor Fernández de la Mora su obra El crepúsculo de las ideologías. El dirigente de Alianza Popular manifestó que compartía la tesis del profesor Tierno Galván «en el sentido de que un partido debe tener una concepción del mundo, aunque preferiría que no fuera una ideología, que tiene unos componentes peyorativos».
La actitud de los contendientes, si pesimista u optimista, frente al año que empieza, fue el último tema tratado en el debate. La cuestión fue planteada por el presentador, tras manifestar su sorpresa porque hubiese más acuerdo de lo que podría suponerse entre un diputado de Alianza Popular y otro del Partido Socialista Popular. En este tema ambos estuvieron de acuerdo en ver con preocupación el año 1978. Sin embargo, mientras que el señor Fernández de la Mora resaltó exclusivamente los trazos oscuros: crisis económica, paro y problemas de orden público, el señor Tierno Galván apuntó que hay hechos positivos, entre ellos que el pueblo español haya asumido la responsabilidad del momento y esté llevando sacrificios considerables con una salud mental y una salud síquicas inesperadas.
