Probable solución a la primera crisis del Consell

Esta mañana tendrá efecto, bajo la presidencia de Josep Tarradellas, una reunión a la que asistirá una comisión de parlamentarios catalanes y los cinco ministros «políticos» del Gobierno catalán. La finalidad de la misma es hallar una solución al tema de la Asamblea de Parlamentarios, cuya supervivencia es enérgicamente reclamada por los socialistas del PSC (Congrés) y del PSOE. Esta discrepancia convierte en totalmente inoperante al Gobierno autónomo.La confrontación guarda una marcada similitud con las múltiples habidas entre Tarradellas y los socialistas a partir del 15 de junio. Casi todas ellas finalizaron con la victoria de Tarradellas, después de que los comumistas catalanes estuvieran perfectamente diferenciados de los supuestos mantenidos por los socialistas. La única victoria socialista tuvo efecto en el momento de la designación de los ministros técnicos, en que Tarradellas cedió a las presiones socialistas, de forma parcial.

Todo parece indicar que, en esta ocasión, Tarradellas no está dispuesto a ceder. Para mantener su postura cuenta, en efecto, con el apoyo pleno de la mayoría de las fuerzas parlamentarias. Sobre este particular, un diputado de UCD manifestó anoche a EL PAÍS que su partido se negaría a asistir a una posible convocatoria de la Asamblea de Parlamentarios que no contase con el consentimiento de Tarradellas.

No cabe duda respecto a que el abandono de la Asamblea de Parlamentarios por parte de tan sólo un grupo parlamentario representaría la desaparición de la misma, ya que su principal virtud consistió en contar en su seno con todos los parlamentarios elegidos en Cataluña el 15 de junio.

Finalmente, es de recordar que el rechazo de la citada Asamblea no implica en absoluto una actitud antiparlamentaria por parte de los partidos que sostienen dicho criterio. Históricamente el control parlamentario del Gobierno de la Generalitat se llevó a cabo a través del Parlamento catalán, integrado por personas elegidas a ese efecto. Esta institución calalana será, sin duda, en su día, restablecida por el futuro estatuto de autonomía de Cataluña, debiéndose entonces proceder a la elección de sus miembros.