Los partidos vascos deciden mantener la convocatoria de movilizaciones por la preautonomía

Una comisión de parlamentarios vascos se entrevistó ayer, durante tres cuartos de hora, con el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, el vicepresidente para Asuntos Políticos, Fernando Abril, y el ministro para las Regiones, Manuel Clavero. La comisión urgió a los miembros del Gobierno la entrada en vigor del régimen preautonómico vasco, y el señor Suárez recomendó a los parlamentarios que establezcan contacto con los diputados de UCD de Navarra. Los representantes vascos decidieron, tras la entrevista, mantener la convocatoria de movilizaciones, al estimar que la actitud del Gobierno es meramente dilatoria

El texto del comunicado hecho público al término de la reunión, es el siguiente: «La comisión especial designada en la asamblea de parlamentarios vascos, formada por representantes de todas las fuerzas políticas parlamentarias y otras fuerzas políticas vascas extraparlamentarias, ha sido recibida en el salón de ministros de las Cortes, en el día de hoy (por ayer), por el presidente del Gobierno, al que acompañaban el vicepresidente para Asuntos Políticos, el ministro para las Regiones, y el secretario general encargado de las relaciones con las Cortes.»« De acuerdo con sus competencias, la comisión ha informado al presidente de la situación en el País Vasco, y la urgencia que reclama la rápida entrada en vigor del régimen preautonómico, conforme, a la línea acordada por la Asamblea en las negociaciones mantenidas por el Gobierno.»

« El señor presidente informó, a su vez, de las gestiones en curso, y de la voluntad de hallar un rápido consenso previo a la decisión del Gobierno.»

Suárez: «Cambio de impresiones»

Al término de la reunión, el presidente del Gobierno manifestó a los periodistas que habían tenido un cambio de impresiones sobre el tema de la autonomía, y negó que en ningún momento hubiera estado paralizada dicha cuestión.Por su parte, el ministro para las Regiones, señor Clavero, explicó que el presidente había recomendado a los parlamentarios vascos que tuvieran inmediatamente una reunión con los representantes de UCD en Navarra, para buscar una solución que «hoy nos parece muy posible» según palabras textuales del ministro. También afirmó que el presidente del Gobierno está dispuesto a convocar un Consejo de Ministros, con carácter urgente, en cuanto se llegue a una forma de consenso en torno al tema.

Añadió el señor Clavero, que las autonomías requieren el consenso de todos, y que éste madura en los últimos días. Preguntado por el tema de las movilizaciones previstas por los parlamentarios vascos, el señor Clavero negó que se hubiera hablado de ellas en la reunión; por su parte, el vicepresidente Fernando Abril se limitó a señalar que «todos compartimos las razones de urgencia».

A la reunión asistieron, en representación de los partidos vascos, los señores Cuerda, Irujo y Ajuriaguerra (PNV), Echeverría y Viana (UCD), Benegas, Urralburu y Maturana (PSOE), Bandrés (Euskadiko Ezquerra), Mendizábal (Alianza Popular), Monreal y Bajo (senadores del Frente Autonómico), Zufia (Partido Carlista) y Urra (UNAI). Estos dos últimos no son parlamentarios, pero estuvieron también presentes en la reunión.

Fórmula para Navarra

El presidente del Gobierno no informó, en efecto, a la comisión que recibió ayer, de esa fórmula mágica que Abril Martorell parece haber encontrado en sus conversaciones con los ucedistas vascos, para contentar a unos y a otros. Lo que parece definitivo es que el mantenimiento del texto preautonómico en sus términos actuales no se hará sino a costa de promulgar otro decreto- ley en el que se determine el mecanismo de incorporación de Navarra al Consejo General vasco.Desechado el referéndum en la etapa constituyente, la entrada de Navarra en el Consejo General, se ajustará - según la fórmula propuesta por el Gobierno- a lo que determine la constitución para las autonomías, siempre que la constitución se haya aprobado antes de las elecciones municipales.

Si no fuera así, el procedimiento se arbitrará en una negociación con los parlamentarios navarros. La decisión final podría quedar en manos de los alcaldes, siempre que estos sean mayoría -el Gobierno preferiría, incluso, una mayoría de dos tercios-, que representen, además, a la mitad más uno de la población total. El voto de Pamplona, que por sí sola agrupa a la tercera parte de los habitantes del viejo reino, sería en este caso decisivo.