Roban tres millones de pesetas en una sucursal del Banco Central

Más de cuatro millones de pesetas ha sido la cantidad total sustraída en tres establecimientos comerciales y un banco, atracados durante la tarde del martes y la mañana de ayer, en menos de veinticuatro horas.Los asaltos comenzaron a las ocho de la tarde, cuando un hombre, armado con una gran pistola, amenazó a los cuatro empleados de una boutique de señoras sita en la glorieta de Ruiz Giménez, 2, y les encerró antes de apoderarse de 7.000 pesetas que había en la caja registradora. Minutos después, el mismo asaltante se apoderaba, con idéntico método, de 56.000 pesetas en una tienda de lanas situada en la glorieta de Quevedo, 5.

Cuatro jóvenes, de unos veinte o veinticinco años, enmascarados con pasamontañas y armados con una metralleta y tres pistolas. realizaron el atraco más importante en las últimas semanas, al apoderarse de 3.670.000 pesetas de la sucursal 115 del Banco Central, sita en la calle de José Hierro, 41.

El asalto, que se produjo a las nueve y media, sorprendió a los nueve empleados y a los cuatro clientes que en ese momento estaban en el interior de la entidad bancaria. «Al principio creímos que se trataba de una broma. Luego, cuando nos obligaron a tumbarnos en el suelo, vimos que de broma nada, y que estábamos siendo atracados», manifestó uno de los empleados.

Según su descripción de los hechos, los jóvenes, que desarmaron al vigilante apoderándose de su pistola, llevaban las armas envueltas en, papeles. que arrojaron al suelo cuando entraron. Tras manifestar que era un atraco Y que se estuvieran quietos, los asaltantes se dirigieron a las ventanillas de la entidad, en cuyos cajones encontraron más de un millón de pesetas.

«Después preguntaron por el director. Como no estaba, el interventor fue obligado a bajar con ellos al sótano y a abrir la cámara acorazada que allí se encuentra.»

Según el balance realizado, posteriormente, los asaltantes sustrajeron de la citada cámara otros dos millones de pesetas.

Los asaltantes huyeron, según parece, en un Seat 124 amarillo conducido por un quinto joven.

El último de los atracos lo realizaron tres jóvenes, sobre las once y veinte de la mañana de ayer, en la joyería Guillén, situada en la calle Castro de Oro, 5, en donde se apoderaron de más de medio millón de pesetas en joyas que estaban, ex puestas en uno de los escaparates.

Según informó uno de los empleados, que pudo huir por una puerta trasera para avisar a la policía, dos de los jóvenes entraron en la tienda mientras un tercero les esperaba, al parecer, en un Simca 1.200.

«Se taparon la cara con una cazadora y el cuello del jersey. Como hace dos años también sufrimos otro atraco, la reacción del dueño fue gritar "otra vez no", motivo por el que yo me di cuenta de que era un atraco y pude salir por detrás. »

Ante el peligro de que la policía se presentara, los asaltantes, que iban armados con una pistola, metieron rápidamente las joyas, sortijas, relojes de oro y mecheros del mismo metal, en una cartera que llevaban abierta y huyeron, en el citado coche, según parece, de color azul y matrícula de Palma de Mallorca.

Detenido como presunto ladrón de joyas

Un súbdito colombiano, Luis Eduardo González, de veintitrés años, fue puesto ayer a disposición del juez como presunto autor del robo de joyas y dinero sustraído del interior de viviendas. El detenido ahora. que ya estuvo arrestado por un delito similar al comprobarse en el mes de julio que enviaba joyas sustraídas en el interior de muñecas con destino a Colombia, se ha negado, al parecer, a declarar de dónde proceden numerosas pulseras relojes, pendientes y otras joyas encontradas en su habitación.Por el momento, y según fuentes policiales, se ha comprobado su participación en dos robos en pisos, en donde fueron sustraídas, respectivamente, joyas por valor de 50.000 y 600.000 pesetas aparte de otras 100.000 pesetas en metálico.