Tensión entre las agrupaciones de taxistas por el futuro de su patrimonio sindical

Los taxistas madrileños podrían encerrarse el lunes a las nueve de la mañana en el edificio de la Agrupación de Autotaxis, a raíz de unas octavillas distribuidas entre los trabajadores de este servicio en las que se dice que el Ministerio de Trabajo quiere apoderarse del patrimonio de los trabajadores.

Estas octavillas, cuyo texto fue denunciado por la Federación de Trabajadores Autónomos y por el subsecretario del Ministerio de Trabajo, que calificó esta versión de burda e irresponsable patraña, al parecer, intentan conseguir que una comisión técnica del Ministerio no se ocupe de la gestión de la antigua agrupación, durante el tiempo que tarden en decidirse sobre el futuro de ésta, todos los taxistas madrileños copropietarios del patrimonio y del edificio situado en la calle de Joaquín García Morato, permanecerán encerrados.«El Ministerio de Trabajo, en cuanto a sus funciones de Relaciones Sindicales, ha tenido que intervenir en esta cuestión ya que, al desaparecer el sindicalismo institucional, la Agrupación de Autotaxis resultaba afectada por la medida. Según nuestras fuentes existen sobre el patrimonio una tensión entre los diferentes grupos. Este fue el motivo de que el ministro acordara suspender a los órganos representativos del grupo sindícal y nombrar una comisión de gestión que no quitara nada a nadie sino al contrario, continuara la gestión del patrimonio hasta que, clarificada la situación y las cuentas, sean los taxistas, todos y no una parte, los que decidan sobre el fúturo de los bienes comunes», manifestó el subsecretario del Ministerio de Trabajo, señor Arrozamena a EL PAIS.

La citada comisión, compuesta por un inspector de Trabajo, un censor de cuentas y un experto en contabilidad, a quienes acompañan cuatro vocales, elegidos, por el Ministerio a partes iguales entre las listas que en su día enviaron la Federación Provincial de Trabajadores Autónomos y Asociación de Autónomos e Industriales y Taxistas Autónomos, al parecer intentó el pasado jueves tomar posesión de sus cometidos ante la negación de unos cuantos taxistas que se opusieron a que penetraran en las oficinas. Ante esta postura los miembros de la citada comisión «técnicos-expertos e independientes», según el subsecretario del Ministerio, presentaron la correspondiente queja, hecho por el que los miembros de la comisión y los antiguos directivos de la agrupación desaparecida han sido, según parece, convocados el próximo lunes para el acto formal del traspaso de poderes en el mismo Ministerio.

Sobre la convocatoria «irresponsable y perturbadora», según manifestó la misma fuente ministerial, los trabajadores autónomos del taxi informaron que había sido realizada «para asustar a la gente, ya que ni los empleados que ahora trabajan se van a quedar sin trabajo ni el Ministerio nos va a quitar nada».

Por su parte, y, según informa la agencia Cifra, el sector asalariado del Sindicato Unitario, tercero de los grupos que componen la industria del taxi, manifestó que no considera justa esta medida «porque supondría dejar sin trabajo a unos cuarenta empleados. Asimismo el citado grupo ha solicitado la antigua, que los directivos de la antigua agrupación sindical, que iban a ser sustituidos por la comisión gestora del Ministerio, dejen sus puestos definitivamente, ya que no son considerados representativos. La comisión gestora ministerial, sin embargo, tampoco sería para los asalariados unitarios la vía de arreglo, hasta que se produzca la transición del patrimonio a sus legítimos propietarios, que son todos los taxistas madrileños; en su lugar el Sindicato Unitario ha solicitado que se elija una comisión que se comprometa a celebrar en el plazo de seis meses elecciones democráticas para formar un comité de trabajadores autónomos.

Entretanto, y según manifestó el subsecretario del Ministerio de Trabajo ante la concentración anunciada, sin firma de los convocantes, «la autoridad adoptará todas las medidas para intentar evitar la manipulación de un grupo frente al interés de la mayoría».