Venden permisos de conducir a ochenta mil pesetas

Más de sesenta permisos de conducir han sido, al parecer, entregados durante los últimos meses en Madrid a otros tantos propietarios de automóviles que, sin aprobar el examen obligatorio, compraron el carnet por cantidades cercanas a las 80.000 pesetas.

Los carnets, sellados por la Jefatura Provincial de Tráfico, es decir, auténticos, comenzaron a aparecer hace unos veinte días a raíz de una investigación abierta por la Guardia Civil ante el robo de la documentación a un albañil. Entre la documentación sustraída se encontraba el carnet de conducir, motivo por el que se solicitó información a la Jefatura Provincial de Tráfico.Según pudo saber EL PAIS el citado carnet había sido conseguido por el trabajador a cambio de otro permiso de conducir oficial que éste obtuvo meses antes en Colombia. Sin embargo, el denunciante de la desaparición nunca había estado en Colombia.

Llamado a declarar manifestó que el permiso de conducir lo había comprado por unas 70.000 pesetas a un hombre que posteriormente fue detenido.

Continuadas las investigaciones, se encontró que, al parecer, el detenido, Benito Gómez de Benito, de 44 años, vendía carnets en la mayoría de las localidades del norte de Madrid, sobre todo a albañiles, obreros, guardas jurados, pintores o labradores, por cantidades que oscilaban entre las cuarenta y las 80.000 pesetas.

La forma de operar se basaba, según parece, en el envío de fotos y. datos personales del peticionario a Colombia, país en que una persona, hasta el momento sin localizar, se ocupaba de conseguirle un auténtico permiso del Instituto Nacional del Transporte colombiano.

Enviada esta autorización por correo aéreo a España, el señor Gómez de Benito se ocupaba de tramitar su canje en el Real Automóvil Club y en la Jefatura Provincial de Tráfico, de donde los mismos compradores retiraban, días después, su permiso legal.

Se da la circunstancia de que los nuevos conductores llegaban a creer que el permiso obtenido se debía a un favor de un amigo de Benito Gómez, a quien pagaban cantidades muy por encima del precio de un carnet normal. Su incapacidad para obtenerlo normalmente o los reiterados exámenes de conducir suspendidos eran, al parecer, los principales factores por los que acudían al presunto estafador.

Hasta el momento se desconoce el modo de actuar del cómplice que desde Colombia, y en especial desde la población de Cundinamarca, se encargaba de que las autoridades de aquel país otorgaran permisos de conducir a visitantes inexistentes. Al parecer, la Guardia Civil ha pedido todas las solicitudes de canje hechas durante los últimos meses por súbditos colombianos al Real Automóvil Club para obtener permisos de conducir nacionales.

Aunque por el momento ya se han encontrado unos treinta casos se cree que el número de carnets conseguidos de esta forma podría superar los sesenta, algunos de ellos, para conducir incluso autobuses.