Evidentes reticencias en el PSC (Congreso) a la fusión con el PSOE
Con la aprobación del, manifiesto-programa y de la ponencia sobre estatutos, finalizó a la una de la madrugada de ayer la primera fase del II Congreso del Partit Socialista de Catalunya (Congrés) (PSC-C), cuya segunda y última fase se llevará a cabo el próximo fin de semana. Las notas destacadas son una reacción inesperada del sector más reticente a la fusión con el PSOE -denominado catalanista- y la casi certeza de cambios muy significativos en la nueva dirección colectiva.
Todo el desarrollo del Congreso ha mostrado un claro declinar de quienes han sido durante meses los dos más directos colaboradores de Joan Reventós: el diputado Eduardo Martín -un entusiasta de la- unión con el PSOE- y el ministro de la Generalitat, Narcis Serra, del ala más radical del partido. Ambas figuras quedaron muy debilitadas a lo largo de semanas de enfrentamientos entre sí.Ya no hay duda que el congreso ratificará al geólogo Raimon Obiols y al profesor de Ciencia Política Isidre Molas, como las dos principales figuras del partido, junto a Joan Reventós, quien, pese a su clara pérdida de imagen, no puede ser por el momento sustituido.
Tanto Obiols como Molas poseen una trayectoria de servicio aja democracia y de lucha antifranquista absolutamente inatacable, junto con una extrema honradez y una probada capacidad profesional. Ambos fueron dirigentes estudiantiles antifranquistas en los años sesenta y ambos, por temperamento personal, pueden ser un claro freno a los vaivenes, repetidamente denunciados, que ha dado durante meses el PSC-C, en particular con relación al restablecimiento de la Generalitat.
La nota más sorprendente de esta primera fase del congreso fue una inesperada reaparición de la tendencia catalanista del partido cuya desaparición se daba por consumada en casi todos los sectores del partido, al comprobar los evidentes avances del proceso de unificación con el PSOE.
La sorpresa se produjo en la noche del sábado, en el seno de la comisión de la ponencia sobre Unidad, la cual había sido considerada de interés secundario por el conjunto de la dirección, que prácticamente la ignoró -al suponer, erróneamente, que no se producirían discusiones d importancia en su seno-, prefiriendo estar físicamente presentes en otras comisiones.
Dicha apreciación de la dirección constituyó un error mayúsculo, ya que casi todos los miembros de la tendencia catalanista se habían apuntado, sin duda de forma previamente concertada, a esta comisión, logrando hacer triunfar por mayoría simple (64 votos a favor, 54 en contra y trece abstenciones) una enmienda a la totalidad de la ponencia, la cual, sin embargo, al faltarle dos votos para la mayoría absoluta, no pudo sustituir a la ponencia presentada por la mesa. Por ello, ambas, ponencia y enmienda a la totalidad, serán en principio discutidas en el pleno del congreso.
No hay duda alguna de que el pleno se inclinará en favor de la redacción original de la ponencia de Unidad y desechará la enmienda a la totalidad, cuyo contenido era simplemente el de retardar al máximo la fusión con el PSOE.
Como personas destacadas de la actual corriente catalanista, reticente al PSOE, son de señalar Carlos Trías Fargas -hermano del diputado de centro-izquierda, Ramón Trías Fargas-, Rosa María Almuzara y el periodista Josep M. Huertas-Clavería.
Este toque de atención puede, en cierto modo, ser positivo, para el PSC-C, cuando su nueva dirección deba, concretar con el PSOE las formalidades de la fusión. Ello dará más, fuerza a los negociadores.
También es de destacar que los estatutos del PSC-C conservarán los actuales frentes de lucha, pese a que hubo unos 120 votos a favor de su supresión (catalanistas y sectores estrechamente vinculados a la UGT).
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