Las obras de la pista de tartán de Fuenlabrada, detenidas
Las obras del polideportivo de Fuenlabrada, que va a tener la tercera pista de atletismo de ocho calles que se construye en España, de tartán, se han paralizado. La causa es, naturalmente, el dinero. El proyecto, por un total de 46 millones de pesetas, fue aprobado en su momento porque el Ayuntamiento de Fuenlabrada tenía sobrado el dinero. Ahora, el nuevo alcalde se resiste a pagar lo que falta y pretende que sea el Consejo Superior de Deportes quien haga efectivo el pago de la mitad del costo.
Fuenlabrada es un pueblo cercano a Madrid que decidió hace unos años la promoción del atletismo como deporte base. El pasado año se aprobó la realización de un polideportivo con ocho calles y pista de tartán. El alcalde era por aquel entonces Luis Martín, y el Ayuntamiento, con capital de sobra en sus arcas, se había comprometido a pagar todos los gastos. A primeros de agosto hubo cambio de alcalde y el nuevo, Juan Francisco Lorenzo, manifestó que el polideportivo era, el mayor engaño que se le había hecho al pueblo. También se mostró reacio a que las pistas de atletismo fueran de tartán, ya que la instalación de éste iba a suponer dieciséis millones de pesetas; a su entender, si se pusiera otro material se ahorrarían doce millones, con los que se podría construir una piscina. «No vamos a colocar tartán para que lo utilicen los niños de papá de Madrid», manifestó el alcalde que siendo concejal aprobó el proyecto para la construcción del polideportivo.Juan Francisco Lorenzo accedió, finalmente, a la instalación del tartán en las pistas porque los atletas de Fuenlabrada, para entrenarse tenían que ir a Vallehermoso, y al fin y al cabo el tartán supone una necesidad de primer orden para hacer buen atletismo. El tartán llegó al polideportivo, pero no se ha instalado porque el alcalde no ha pagado al constructor la última certificación del material de acopio, que asciende a siete millones de pesetas, y cuyo pago está aprobado por el Ayuntamiento.
Es pretensión del alcalde que el Consejo Superior de Deportes pague la mitad del costo total del polideportivo. Esto sería factible dentro del próximo plan cuatrienal del Consejo, pero mientras tanto, una magnífica instalación está parada con claro perjuicio para el deporte. De momento hay tres soluciones: que el Ayuntamiento, ya que tiene capital suficiente, pague el total de las obras; que se espere la ayuda del Consejo, lo que puede retrasar la inauguración del polideportivo notablemente, o que el Ayuntamiento pague ahora y sea más tarde cuando reciba la subvención del Consejo.
