Ocho de los detenidos por el atentado a "El Papus", en libertad

Ocho de los once detenidos por su presunta participación en el atentado contra la revista El Papus, que costó la vida del conserje de la publicación, fueron puestos ayer en libertad, condicionada a posibles nuevas diligencias por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, según manifestó uno de los ocho, Angel Blanco Ferriz, con quien varios redactores de EL PAIS se entrevistaron en el edificio de nuestro periódico, en la calle de Miguel Yuste, de Madrid.

Según esta fuente, los ocho fascistas liberados son Miguel Gómez Benet, Francisco Moreno Fernández, Gil Casoliva Careta, José María Rico Cross, José López Rodríguez, Joaquín Agustí Borrás, José Manuel Macías González y el citado Angel Blanco Ferriz. Al cierre de esta edición EL PAIS no había podido comprobar en fuentes oficiales la puesta en libertad de los siete primeros nombres citados.Angel Blanco Ferriz, que se presentó alrededor de las siete y media de la tarde en nuestro periódico acompañado por siete personas de lo que él llamó su departamento de seguridad, declaró desde un principio que la puesta en libertad de él y de sus compañeros era la mejor prueba de la completa inocencia de todos ellos, y de que habían sido objeto de una maniobra por parte de gente que quería cargar la acción de El Papus a la extrema derecha.

Las siete personas que acompañaban a Angel Blanco Ferriz vestían uniformes militares, con distintivos que no correspondían a los de los ejércitos españoles y de les que no quisieron facilitar información alguna. Simplemenite dijeron, formabán parte de un grupo denominado Lucha pro presos inocentes détenidos-caso Pirpus, al que, según ellos, pertenecen 410 personas, sólo en Madrid. El grupo está dividido en varia.s secciones, entre ellas la de seguiridad, sanidad y prensa.

Angel Blanco, que aseguró que los tres fascistas que permanecen detenidos (Juar- José Boch, Isidro Carmona y Juan Carlos Pinilla) son Igualmente inocentes, aunque continúan en prisión porque aún no se han terminado sus diligéncias, declaró que el juez que lleva: el sumario no había encontrado ninguna materia delictiva en los detenidos y que, por tanto, había ordenado su libertad, que está condicionada a posibles nuevas declaraciones.Blanco, que manifestó que hacía estas declaraciones en nombre de los tres fascistas que aún permanecen en prisión, dijo que «Suárez necesitaba presentarse como democrático y antifascista para mantener su imagen política. Se detuvieron a trece personas completamente inocentes, a las que ha hecho sufrir un calvario de cincuenta días. Pero la jugada le ha salido mal, porque ahora estamos libres y él tendrá que explicar por qué.»

Añadió que tanto él como sus compañeros estaban dispuestos a un careo con cualquier persona, incluído el Gobierno, para establecer la verdad de los hechos. Informó asimismo que sus abogados van a emprender acciones judiciales contra personas y entídades (incluída la prensa, «que nos acusó y que logró que nos metiesen en la cárcel»). Por el momento ya han presentado querellas contra policías de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona por malos tratos y negación de asistencia médica a alguno de los detenidos.

«Es impensable -dijo también- que nosotros pudiéramos poner una bomba a El Papus, cuando el conserje de la publicación que resultó muerto era camarada nuestro y lo conocíamos perfectamente.»