"Conseguir una entrevista con la Administración nos ha costado una semana de manifestaciones"

«La zona en que ustedes reivindican un paso elevado sobre la M-30 no se puede considerar como punto negro, porque la relación entre densidad de tráfico y número de accidentes es muy baja.» Esta fue, según los vecinos de San Antonio-Comillas, una de las respuestas que obtuvieron durante su entrevista celebrada en la Delegación Provincial de Obras Públicas, única posibilidad de diálogo que les ha sido concedida tras una semana de manifestaciones.Los cortes protagonizados por vecinos de San Antonio son consecuencia de los problemas urbanísticos de la zona, no solamente de los accidentes ocurridos en la M-30, y de las deficiencias existentes en cuanto al asfaltado de las calles. Las mujeres del barrio que quieren llevar a sus hijos al parque de La Arganzuela deben atravesar primero una calle llena de barro y después cruzar la autopista. Existe un semáforo en la zona, pero los accidentes ocurridos demuestran que los conductores no respetan las señales y que los vecinos, a veces, olvidan mirar si vienen coches, en una zona en la que normalmente se circula a noventa kilómetros por hora.

Como consecuencia de esta situación, los vecinos decidieron la semana pasada organizar una serie de manifestaciones y cortes de tráfico, al tiempo que solicitaban entrevistas con los representantes de organismos municipales y provinciales. Nadie del Ayuntamiento ha respondido a esta solicitud y tan sólo el señor Fernández Cuartero, delegado provincial de Obras Públicas, recibió a los vecinos para decirles que en el plazo de una semana el estudio de presupuestos y costes de construcción de una pasarela pasen a la dirección General de Carreteras.

Según se informó a los vecinos, está en proyecto la construcción de dos pasarelas, por valor de cuarenta millones de pesetas. Una podría situarse como acceso al parque de La Arganzuela y otra, aguas abajo del Manzanares.