Las previsiones dan la victoria al partido de Caramanlis
«Caramanlis o los tanques», dijo el popular compositor griego Theodorakis durante la campaña electoral de noviembre de 1974. El pueblo griego dio la victoria al partido de Caramanlis, Nueva Democracia, que obtuvo el 54 % de votos y 216 escaños en un Parlamento de 300.Hoy, a tres años vista de la caída del régimen de los coroneles, los griegos acudirán a las urnas con menor entusiasmo que en noviembre de 1974.
La figura de Caramanlis, como liberador de la dictadura militar, ha perdido peso. Las urnas deberían confirmarlo, según todas las previsiones.
Sin embargo, gracias, en parte, a la compleja ley electoral griega de sistema proporcional «mejorado», Constantino Caramanlis seguirá siendo el primer ministro y el jefe de fila del partido mayoritario. Incluso con una victoria de sólo el 40 %, contaríamos con mayoría de dieciséis escaños», nos dicen en la sede del partido Nueva Democracia.
La oposición, dividida en la campaña electoral, espera recuperar parte de las pérdidas de Caramanlis. «Seremos el segundo partido político griego», confirman en la sede del Pasok (Partido Socialista Panhelénico), dirigido por Andreas Papandreu. Todos los sondeos confirman una subida del Pasok, que del 13 % en 1974 podría llegar hasta el 24 %.
«Las urnas darán el veredicto», dicen en la Unión del Centro Democrático, del ex ministro de Asuntos Exteriores Georges Mavros. Los centristas, que podrían ser desplazados por el Pasok, consiguieron el 20 % de los votos en 1974. Estabilidad o ligero retroceso son las previsiones.
En proporciones que oscilan entre el 5 y 10 % se mueven los demás partidos presentes en la carrera electoral. El Partido Cornunista griego (KKE), obediente a Moscú; la Alianza de Fuerzas Progresistas y de Izquierda que agrupa a intelectuales de izquierda; «eurocomunistas», o Partido Comunista Griego del Interior; demócrata cristianos de izquierda y socialistas y, en el otro extremo, también podría llegar hasta el 10 % la formación de extrema derecha, que reúne a nostálgicos del «orden, de la época militar y royalistas».
"Caramanlis ganará"
Constantino Caramanlis, setenta anos, cuenta con un largo historial político. Varias veces ministro en la época del rey Pablo, Caramanlis eligió, voluntariamente, el exilio en París, en 1962. Cuando la aventura de los coroneles en Chipre, fracasó en su intento de derrocar al arzobispo Makarios y colocar un Gobierno totalmente progriego; Estados Unidos -muy bien situado en Grecia durante los siete años de dictadura militar- debió buscar un hombre «providencial», capaz de sustituir al clan de Papadopoulos.
El presidente Valery Giscard d'Estaing facilitó su avión particular para el regreso de Caramanlis a Atenas, en la noche del 24 de julio de 1974. Entre el temor y el entusiasmo, los atenienses aclamaron a Caramanlis, en el balcón del hotel Grand Bretagne, situado frente al Parlamento.
En poco menos de un mes, Caramanlis debió afrontar el fracaso de Chipre, que dio origen a la respuesta militar turca que hoy divide la isla, sin olvidar la omnipresencia de los militares.
En tres ocasiones estuvo a punto de ser detenido por lonnidis, hombre fuerte de la junta y jefe de la temible policía militar griega.
A finales de agosto, en poco menos de un mes, Caramanlis controlaba la frágil situación. Las cabezas visibles de la junta eran encarcelados, juzgados y condenados a muerte un año después. Conmutados y actualmente encarcelados, viven en condiciones hoteleras, en la prisión de Koridalos, en el barrio ateniense del puerto del Pireo.
Los rumores de contragolpe militar eran moneda corriente en verano y otoño de 1974. Fue en tales condiciones que Theodorakis lanzó su grito de opción entre Caramanlis o los tanques.
«La oposición critica la gestión de tres años de Gobierno Caramanlis olvidando el pasado», dice el jefe de prensa de Nueva Democracia.
Añade que Caramanlis sacó al país de la dictadura. Le devolvió su prestigio, inició el proceso de adhesión de Grecia al Mercado Común y saneó la situación económica.
«Caramanlis ganará. Aunque perdamos votos seguiremos con mayoría en el Parlamento», es el análisis en el estado mayor del partido en el poder.
Lucha entre el centro y la izquierda
«Nueva Democracia perderá por su derecha y por su izquierda», declaran en la sede del partido de Unión de Centro Democrático, de Georges Mavros.
Partido creado por Georges Papandreu, Unión de Centro Democrático sufre hoy las consecuencias de la división, con la escisión, en 1965, que originó el hijo del líder político helénico Andreas, hoy presidente del Pasok. A pesar de contactos preelectorales, Pasok y Unión de Centro Democrático- van cada uno por su cuenta a las elecciones.
«Para mí el problema es de fondo y no de partido», declaró Mavros a propósito de una eventual participación en el futuro Gobierno, si Caramanlis se ve obligado a contar con una coalición.
Mavros considera que la gestión de Caramanlis ha sido un fracaso. «Sólo se han castigado las cabezas visibles de la dictadura, pero los torsionarios continúan en libertad», dice Mavros.
Para el Pasok, que llenó anoche la plaza de la Constitución de Atenas en su manifestación electoral, el punto central es de cambio de sociedad.
Andreas Papandreu critica la dependencia griega de Estados Unidos. Ataca la política de Caramanlis, destinada a conservar los privilegios de la derecha. Considera al Mercado Común europeo corno un apéndice de la OTAN. Quiere eliminar totalmente la presencia de bases norteamericanas en territorio griego.
«El Mercado Común terminará con la agricultura griega», dice Papandreu. Propone un simple acuerdo comercial con la CEE, en igualdad de condiciones Mueve sus masas alegando, que las decisiones de Grecia «no deben decidirse en Bruselas».
En la sede del Pasok respiran optimismo y, sin pensar en una alternativa de poder inmediata, cuentan con ser el primer partido de la oposición después del 20 de noviembre.
Casi seis millones de electores, mayores de veinte años, se pronunciarán en las elecciones. De ellos depende un resultado que, según los observadores, no aportará grandes modificaciones a la vida política griega.
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