Manifestación de prostitutas bilbaínas contra la ley de Peligirosidad Social
Alrededor de trescientas prostitutas se manifestaron el pasado jueves en Bilbao. Después de que fueran cerrados todos los clubs y boites del barrio chino de la capital vizcaína asistieron al funeral de su compañera, María Isabel Gutiérrez. Al término de la ceremonia las asistentes protagonizaron una manifestación por las calles de Bilbao. En cabeza sostenían una pancarta que decía: «Isabel, la soledad, el olvido y la desesperación te acompañaron hasta el fin. No conociste ni la amnistía.»«Pedimos justicia», declaraba ayer en el hospital una compañera de la fallecida.«Exigimos que se aclare el presunto suicidio. No nos creemos la versión oficial, porque no explica que tuviese cerillas en una celda de castigo y que nadie la oyese gritar cuando se prendió fuego. De acuerdo, estaba loca y le daban ataques, pero precisamente por eso su lugar no era la cárcel por un hurto.»
«Estamos dispuestas a todo -declaraba otra- y no cesaremos hasta aclarar esta muerte. Pediremos justicia a todos los niveles. No hacía ningún mal y sí tanto nos desprecia la sociedad, que nos den empleo para alimentar a nuestros hijos.»
Por otra parte, más de cincuenta prostitutas se encerraron ayer por la tarde en un pabellón del Hospital Civil de la capital vizcaína para pedir la abolición de la ley de Peligrosidad Social y exigir que se aclaren las circunstancias que rodearon la muerte de su compañera María Isabel Gutiérrez, que se prendió fuego a lo bonzo, la noche del pasado martes, en su celda de la cárcel de Basauri (Vizcaya).
Hace ya varios días que la Coordinadora de Presos en Lucha de Vizcaya (Copel) había convocado para ayer en el Hospital Civil de Bilbao un encierro en apoyo de las reivindicaciones de los presos sociales para el logro de una amnistía total y la abolición de la citada ley de Peligrosidad Social. Esta circunstancia fue aprovechada por más de medio centenar de prostitutas que, además de sumarse a las exigencias de Copel, querían hacer de esta manera pública su protesta por la muerte de María Isabel Gutiérrez, cuyo caso exigen que sea investigado y aclarado con urgencia.
En el pabellón de consultas externas del Hospital Civil se concentraron un centenar de personas hacia las cinco de la tarde y redactaron en asamblea un comunicado de protesta.
A partir de las siete de la tarde se sucedieron las visitas del director del centro, el jefe de personal y el de la policía, para solicitar de los presentes el abandono del encierro. Tras una corta asamblea, decidieron continuar reunidos durante toda la noche.
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