Más de cuatrocientos taxistas se concentraron ayer en Leganés

Más de cuatrocientos taxistas se manifestaron durante la mañana de ayer con sus correspondientes automóviles, en Leganés, para protestar por la demora de las autoridades en el tema de la reunificación de los taxis de la periferia con los de la capital. La concentración se deshizo tras cuatro horas de conversación en el Gobierno Civil, donde se prometió a los autopatronos de siete localidades de la provincia la agilización del tema, a pesar de la oposición existente en algunos sectores de la industria, así como un control a la entrada de las poblaciones afectadas por parte de parejas de la Guardia Civil de Tráfico para que ningún taxista cargue fuera de su demarcación hasta que, según se espera, a mediados de diciembre, esté solucionado el problema.La manifestación, que había comenzado a últimas horas de la tarde del viernes, continuó durante toda la noche para incrementarse en la mañana de ayer con los numerosos taxis que, bien de localidades periféricas o pertenecientes a asalariados de la capital, formaron una inmensa cola a lo largo de la avenida de Menéndez Pidal de Leganés.

Las diversas pancartas que algunos de los taxistas llevaban recoraban cómo la reunificación pedida ya había sido aprobada en el pleno municipal madrileño del día 30 de septiembre. Esta medida fue impugnada posteriormente por la Federación de Trabajadores Autónomos del Taxi, al considerar éstos que al amparo de la unificación de tarifas con la correspondiente desaparición de límites, las 241 licencias que entonces solicitaban su integración con el servicio de la capital serían incrementadas por parte de los ayuntamientos encartados, hecho que desestabilizaría la actual situación. Como consecuencia de la impugnación, durante el pasado mes de octubre la tensión entre los taxistas de la periferia con los autopatronos de la capital fue en aumento, hasta que a mediados de esta semana se llegó al enfrentamiento personal y a pinchar algunas ruedas de taxis madrileños que cargaban viajeros en localidades de la provincia, hecho éste que les esta prohibido.

Apoyados por los asalariados madrileños, pertenecientes en su mayoría al Sindicato Unitario, los taxistas de la periferia decidieron asimismo ir a la huelga hasta que lograran del Gobierno Civil una respuesta clara, respuesta que les fue facilitada ayer mismo en forma de la citada afirmación del secretario del gobernador de realizar la reunificación, a pesar de todas las impugnaciones existentes.