Endurecimiento del conflicto de Obras Públicas

La huelga que protagoniza desde hace varios días el personal laboral del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo se ha endurecido a raíz de la negativa de la Administración a conceder las reivindicaciones salariales planteadas por los trabajadores. La decisión del Ministerio, que se dio a conocer el pasado sábado, se basa en la consideración de que las 6.500 pesetas lineales de aumento solicitadas por los empleados contravienen los topes fijados por el pacto de la Moncloa.Los trabajadores, sin embargo, manifestaron en una rueda de prensa celebrada ayer en Madrid que las actuales negociaciones corresponden al incremento del coste de la vida desde abril a octubre y, por tanto, no aceptan que se les apliquen unos acuerdos con carácter retroactivo en detrimento de sus salarios. Asimismo, afirmaron que tales acuerdos todavía no tienen regulación jurídica, por lo que sus efectos son nulos antes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

Las restantes reivindicaciones (reclasificación profesional y entrada en nómina de los trabajadores Contratados) tampoco han querido ser negociadas -añadieron- por los portavoces de la Administración. En la mencionada rueda de prensa, la comisión negociadora entregó un dossier elaborado por los propios empleados denunciando casos de corrupción de determinados cargos y malversación de fondos, al objeto de «dejar bien claro quien despilfarra el dinero público en el Ministerio».

Según las citadas fuentes, el número de huelguistas se ha incrementado durante el fin de semana, tras conocerse la negativa de la Administración a iniciar las negociaciones. En Madrid se sumaron ayer al paro los trabajadores de los servicios de la Confederación del Guadiaba y Servicios Hidráulicos. Actualmente secundan la huelga alrededor de 18.000 trabajadores, aunque las fuentes del Ministerio facilitan cifras que no sobrepasan los 10.000. La plantilla de personal laboral asciende a 20.000 trabajadores.