Motín en la cárcel Modelo de Barcelona

Sobre las nueve de la noche de ayer se inició un importante motín en la cárcel Modelo de Barcelona, donde en días anteriores se habían producido incidentes protagonizados por reclusos por delitos comunes, al no haber sido promulgado ningún indulto que les afectara.Los amotinados, en número de varios centenares, destrozaron parte de la instalación eléctrica, incendiaron unas ochocientas colchonetas y agredieron a dos funcionarios de prisiones.

La cárcel fue rodeada por importantes efectivos de la Policía Armada y la Guardia Civil. Desde el exterior podían apreciarse ruidos propios del disparo de balas de goma y botes de humo, mientras los reclusos proferían gritos de «i Fuera, fuera! ».

Al parecer, los reclusos pidieron la mediación de fuerzas cívicas y parlamentarias e incluso del presidente de la Generalitat.

Por otra parte, a últimas horas de la tarde de ayer, se produjeron fuertes enfrentamientos entre fuerzas de la policía y manifestantes, en su mayoría del Partido Comunista de España (internacional) y de la CNT, según informaciones difundidas por varias agencias.

Los hechos se iniciaron cuando varios centenares de manifestantes, que habían sido convocados a una marcha obrera por parte del PCE (i) y, paralelamente, a una manifestación de parados, llegaron a la plaza de Sant Jaume y pronunciaron gritos ante el Palau de la Generalitat, en los que se pedía el fin del paro, amnistía laboral y disolución de cuerpos represivos.

Poco después hizo acto de presencia la fuerza pública, que instó a los allí congregados a que se disolvieran. Ante la decisión de aquellos de no dispersarse, la policía dio varias cargas. En los enfrentamiento e de la plaza Sant Jaume se produjo, por lo menos, un herido como consecuencia de una bala de goma, que le fue disparada a una distancia de unos diez metros, según Europa Press.

Los enfrentamientos siguieron después en la calle Fernando, en la que los manifestantes lanzaron gran número de cócteles molotov, creando en un determinado momento una verdadera barrera de fuero entre los manifestantes y la policía. Los incidentes se produjeron posteriormente en otros lugares del centro de la ciudad, entre ellos la Rambla de Catalunya.