Rumores sobre discrepancias en la dirección comunista italiana

Desde el miércoles está reunido en Roma el comité central del Partido Comunista italiano. La reunión estuvo precedida por una general expectación, porque el órgano directivo del segundo partido italiano (por cantidad de votos) debe pronunciarse sobre el futuro de la colaboración con los otros cinco partidos con los que recientemente fue concluido un compromiso que establece condiciones políticas y económicas para apoyar al actual Gobierno monocolor de Giulio Andreotti.

Por otro lado, se prevén alusiones -en el transcurso del debate- a la polémica surgida tras la carta de Enrico Berlinguer, secretario general PCI, al obispo de la ciudad de lvrea (con copia a todas las diócesis de la península). En fin, porque en los últimos días los comentaristas políticos han insistido en la existencia de discrepancias, entre los máximos dirigentes comunistas, en lo que se refiere a la posición del partido respecto al Gobierno.La reunión fue abierta por un prolongado informe de Giorgio Napolitano, centrado sobre todo, en la temática económico-social. Durante su alocución, Napolitano -con evidente referencia a las citadas versiones periodísticas- afirmó que en la dirección del partido existe unanimidad de puntos de vista frente a la actual situación: el pacto de los seis par tidos es la plataforma adecuada para el equilibrio político, según Napolitano.

En todo caso, según Napolitano, dicho pacto tiene un «Iímite»: La composición exclusivamente democristiana del Gobierno. El Partido Comunista, en una palabra, aspira a compartir en modo directo las responsabilidades del poder.

Respecto al interés comunista por entrar en un Gobierne, de coalición, se trata, efectivamente, de un punto de vista generalizado.

Si las versiones periodísticas fueran ciertas, Napolitano -que abrió la sesión- pertenecería a este sector intermedio o moderado, que tiene en Berlinguer a su principal inspirador. Napolitano expresó el reconocimiento del PCI a la Democracia Cristiana por las «constructivas» resoluciones de su Consejo Nacional, celebrado la semana pasada, y su solidaridad con los socialistas por el documento de su dirección, elaborado también la semana anterior, que se refiere a la necesidad de acuerdos en el ámbito de las izquierdas en función de un «Gobierno de alternativa» a la DC.