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EI gobernador y el primer ministro de Gibraltar estudian el plan español

Juan Cruz

El gobernador de la colonia británica de Gibraltar, Sir John Grandy, está estos días en Londres, donde mantendrá entrevistas con las autoridades británicas que conversaron el miércoles con el presidente español Adolfo Suárez acerca del futuro del Peñón. Sir Joshua Hassan, el primer ministro de la colonia acudirá a la capital británica con el mismo propósito dentro de una o dos semanas.

Estas entrevistas son habituales de la que ahora celebren Sir Joshua Hassan y el doctor Owen, ministro británico de Exteriores se deducirá cuál será la actitud del Reino Unido en el futuro inmediato. Londres no tomará ninguna decisión en sus conversaciones con España sin el apoyo de los gibraltareños.El presidente Suárez reafirmó la posición española en una entrevista que la televisión británica ofreció en la medianoche del jueves. España ofrece alternativas que pueden terminar con el bloqueo. La presencia colonial británica es un anacronismo. Los británicos, por su parte, insisten en que la aplicación del Tratado de Utrecht para mantener el bloqueo es otro anacronismo.

Los gibraltareños, en medio de ambos anacronismos, esperaba una solución más concreta del viaje de Adolfo Suárez a Londres Se han quedado tranquilizados cuando Marcelino Oreja, el ministro español de Exteriores afirmó en Dublín que no había que interpretar literalmente la negativa de España de abrir comunicaciones con Gibraltar. Lo que significa ese,«no» que pronunció el presidente Suárez en Londres es que no se suavizará la situación hasta que Gran Bretaña dé muestras claras de que está dispuesta a negociar sobre una base de solución global del problema. La matización ha disminuido la decepción gibraltareña.

Un aspecto del plan, del Gobierno español que les ha parecido «positivo» a los gibraltareños es el que los implica a ellos dentro de un posible equipo negociador británico. Sir Joshua Hassansiempre indicó que en cualquier discusión, sobre la cuestión de la colonia los representantes de su Administración también debían estar presentes. Tanto Xiberras, el líder de la oposición, como el propio Hassan han permanecido en silencio estos días. Cuando Londres les explique oficialmente que dijo Adolfo Suárez, podría conocerse cuál es la respuesta de la colonia al plan español.

Otro elemento interesante de las conversaciones Suárez-Callaghan y Oreja-Owen es la decisión de que estos dos últimos se entrevisten con cierta frecuencia. Un gibraltareño nos decía ayer desde el Peñón que lo que se espera allí es que estos encuentros no resulten tan lentos y poco fructíferos como los que mantuvieron con el mismo deseo de «hablar» López Bravo y Douglas .Home en otras circunstancias históricas.

El domingo, los gibraltareños esperan contemplar desde su lado de la verja una nueva manifestación española en la que se pedirá otra vez la revisión del bloqueo.

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