Los comunistas franceses rechazan las últimas propuestas socialistas
La muerte oficial de la Unión de la Izquierda parece acercarse, lenta pero segura, según opinión general, en Francia. En pocas horas, la fluctuante, situación política gala tiene un nombre, Francois Mitterrand, que resume el presente y hace presentir el futuro: el líder del Partido Socialista (PS) parece ser el blanco de todas las formaciones políticas. Los sondeos por otra parte, indican que la credibilidad de la izquierda empieza a corroerse mientras el presidente, Válery Giscard d'Estaing, y su primer ministro, Raymond Barre, ganan algunos puntos.El Partido Comunista francés (PCF) ha rechazado rotundamente las nuevas proposiciones que le hicieron los socialistas anteayer domingo, al final de la reunión de su comité director. El PS se mostraba dispuesto a reanudar inmediatamente las negociaciones sobre la actualización del Programa Común, interrumpidas el 24 del mes pasado. Al texto, que oficial mente envió la dirección del PS a la del PCF, este último contestó: «Lo expuesto no hace más que confirmar el giro hacia la derecha de los socialistas».
En consecuencia, ya no es fácil imaginarcómo puede ser evitada la ruptura.
El PCF se manifiesta completamente sordo ante cualquier iniciativa o explicación de los socialistas en el sentido de su fidelidad a la Unión de la Izquierda y de la reanudación del diálogo. Su estrategia ahora, ya aparece transparente a todos los observadores: destruir al PS, el parlido más fuerte de Francia, atacando sin piedad a su líder, el señor Mítterrand.
Por ahora, esta táctica se ha revelado infructuosa. La reunión, el último fin de semaña, del comité director del PS ha servido para acentuaría cohesión del partido.
