Huelga casi general en Marchena

Una huelga casi general, con especial incidencia en el campo y en el sector de la construcción, tuvo lugar ayer en la localidad sevillana de Marchena en señal de protesta por el laudo dictado por la Delegación Provincial de Trabajo en el conflicto de la Cooperativa Agrícola San Isidro Labrador. Durante toda la mañana, la Guardia Civil visitó diversos comercios para persuadir a sus propietarios de que no cerrasen los establecimientos. Una fuerte tormenta impidió la concentración de trabajadores prevista para las once de la mañana.

Después de un prolongado en cierro en la iglesia de San Agustín, de la que fueron desalojadas por la fuerza pública, las obreras de la cooperativa habían acudido a la autoridad laboral en demanda de que se les hiciese contratos de trabajo por seis meses continuados, a fin de poder acogerse al seguro de desempleo en las épocas de paro forzoso. Sin embargó, la resolución del delegado de Trabajo ha estimado que «las propias normas jurídicas no permiten fijar o garantizar de antemano un mínimo de días concretos de trabajo para el personal de temporadas en la campaña, ni establecen la obligación de ocupar durante la misma a la totalidad del personal».

Fuentes del Sindicato de Obreros del Campo (CSUT) han informado a EL PAIS que el jefe de la Inspección Central de Trabajo se había mostrado sorprendido por el laudo del delegado provincial. Hoy será recibido en el Ministerio de Trabajo el secretario regional de dicha organización sindical, Francisco Casero, para tratar de encontrar una solución al problema.