Adolfo Suárez, a Londres el 19 de octubre

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, llegará a Londres el próximo 19 de octubre, en viaje oficial, según se nos aseguró ayer en la capital inglesa. De aquí irá a Dublín. En ambas ciudades hallará un clima favorable con respecto al propósito principal de su visita: conseguir apoyo para el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea.

Pasado mañana, doce días antes que Adolfo Suárez, el líder comunista Santiago Carrillo, comenzará una estancia de varios días en Inglaterra. El secretario general del PCE será precedido hoy en su llegada a Londres por François Mitterrand, el jefe de los socialistas franceses. Los dos son los políticos europeos más destacados entre los que han recibido invitaciones del Partido Laborista para asistir a su inmediata asamblea general.

Suárez, polo de atracción

A pesar de que Santiago Carrillo sigue siendo una figura política que fascina a los comentaristas británicos, interesados ahora por conocer el porvenir de la idea comunista de conseguir para España un Gobierno de concentración nacional, la presencia de Adolfo, Suarez atrae ahora la mayor parte de la atención. Los británicos estiman que a pesar de que la reciente entrevista Owen-Oreja allanó, el camino de las relaciones entre el Gobierno laborista y la nueva Administración española, la conversación que Callaghan y Suárez van a mantener en Downing Street supone un acontecimiento histórico de consecuencias imprevisibles.Gibraltar no es el elemento principal de la agenda de ambos estadistas, porque Adolfo Suárez viene a hablar del Mercado Común, pero ya aquí se hacen comentarios sobre los efectos de lo que hablen el primer ministro británico y su colega español en la posición del Reino Unido con respecto a posibles negociaciones sobre la colonia.

En un comentario de la BBC-Televisión se aseguró en la noche del miércoles que realmente el elemento de mayor novedad que saldría de la conversación Callaghan Suárez sería una decisión bilateral, sobre aquellas negociaciones.

De resto, la relevancia de la conversación de Downing Street es sobre todo de carácter histórico. Desde la guerra civil ningún primer ministro español había visitado oficialmente Londres. Cuando ya no ocupaba ese cargo se dice que vino varias veces Arias Navarro, que por otra parte se sentó silencioso cerca de Harold Wilson en el funeral de Georges Pompidou, en París. Los laboristas fueron siempre espe cialmente reacios a tener contactos con representantes del anterior régimen español.

La situación ha cambiado radicalmente. Se advirtió con la visita que José María de Areilza le hizo al propio James Callaghan, cuando ambos eran ministros de Exteriores. Ahora, el entusiasmo con que la prensa prepara la llegada de Adolfo Suárez indica que el presidente del Gobierno español se va a hallar aquí con una atmósfera de gran expectación. A juzgar por los editoriales con que fueron acogidas las pasadas elecciones podría decirse incluso que ese clima va a ser acogedor.

Irlanda, etapa fácil

Dublín también será una capital fácil para Suárez. Como el Gobierno británico, el irlandés apoya el ingreso de España en la CEE, aunque reconoce las dificultades económicas de las negociaciones. La posición del actual primer ministro del Eire, Jack Lynch, no ha variado con respecto a la anterior Administración, la de Fine Gael, cuyo líder Garret Fitz Gerald ya tuvo contactos con el presidente Suárez. El señor Lynch dijo a EL PAIS anteayer en Londres que Adolfo Suárez va a hallar en la República de Irlanda a un país que defiende la ampliación comunitaria porque una CEE de doce será más capaz de salvaguardar los intereses de la democracia europea. La declaración es igual a las que el Gobierno de Londres lleva haciendo desde que España pidió la entrada en la CEE.