Cruyff, con guardaespaldas

Johan Cruyff sufrió un atraco a mano armada en la noche del lunes 19. A las 21.30 un individuo alto, fornido, que había dejado aparcado a la puerta un Wolkswagen, matrícula holandesa, le dijo, para entrar, al conserje del edificio, que llevaba un sobre para el jugador, de parte de Rinus Michels, alojado en el hotel Princesa Sofía.Con estos datos el portero llamó por el interfono al piso de Johan Cruyff, donde autorizaron al individuo a que subiera a entregarlo. Una vez en la puerta, entregó el sobre a la esposa del futbolista, que lo abrió viendo que contenía simplemente una revista deportiva, concretamente Don Balón. Antes de que reaccionara la mujer de Cruyff, el citado individuo sacó una escopeta de cañones recortados que llevaba oculta bajo la chaqueta y pidió ver al jugador, que se encontraba descansando.

El individuo sacó a continuacion una cuerda y unos esparadrapos y cuando iniciaba la operación de atar a Cruyff cometió el error de dejar el arma en una silla. La mujer del jugador cogió el arma y salió corriendo por la escalera, gritando socorro. Acudieron los demás vecinos y el portero de la finca, logrando entre todos reducir al agresor, del que se sabe habla holandés y tiene aproximadamente 45 años. Pasó a disposición judicial.

Ayer, Cruyff organizó una vida normal, aunque se asegura que le han puesto una escolta de cuatro personas para su protección. Cruyff había recibido en numerosas ocasiones amenazas de todo tipo, pro nunca les había dado importancia. El jugador, ante la fiebre informativa que se le avecinó ayer, ha prometido dar una rueda de prensa hoy, después del entrenamiento habitual. Se ha confirmado que el arma del atracador estaba cargada y que disponía de otro cargador lleno que llevaba en su bolsillo, así como una navaja.