Se elabora un informe parlamentario sobre la autopista del Atlántico

El tema de la autopista gallega mereció una parte importante de las preocupaciones de la última Asamblea de los Parlamentarios de Galicia. En este tema más que en ninguno quedaron patentes las diferencias de criterio entre los parlamentarios del PSOE y los de la UCD y Alianza Popular.

Los diputados socialistas apoyaron en solitario las reivindicaciones de los afectados, que habían sido previamente presentadas a la asamblea por la Coordinadora Nacional de Afectados y por el Colegio de Arquitectos. Andrés Eguíbar y Francisco Vázquez con el senador Celso Montero fueron los únicos portadores de la inquietud gallega por la construcción de la autopista y pidieron insistentemente que se paralizasen las obras mientras una comisión mixta de parlamentarios, funcionarios de la Administración y representantes de los afectados no elaboren un informe definitivo del asunto.Contra esta proposición gastaron sus mejores armas dialécticas no sólo Alianza Popular y Unión de Centro Democrático, sino también, y muy especialmente, el senador Iglesias Corral, elegido en La Coruña con el apoyo de cinco grupos políticos de la izquierda gallega, alguno de los cuales no parecen estar totalmente de acuerdo ahora con sus comportamientos parlamentarios. Otro senador de la misma candidatura democrática galega, el pontevedrés Valentín Paz Andrade, formuló la propuesta que luego harían suya la UCD y Alianza Popular, consistente en que una comisión parlamentaria emita un informe sin necesidad de paralizar las obras.

El caso es que el tema de la autopista alcanzó todavía un mayor grado de conflictividad. Fernández de la Mora y Victoria Armesto, de Alianza Popular, están claramente a favor de que la autopista llegue hasta el final. Meilán Gil, Fernández Palomares. Sánchez Harguindey, Reverter y algún otro parlamentario de la UCD no ocultan tampoco su voto a favor de la autopista, aclarando, eso sí, que hay que llevarla a cabo con el debido respeto a los intereses de los afectados.

Con la abstención del PSOE, que se negó a colaborar en ninguna instancia en la que no estén representadas todas las partes del conflicto, quedó establecida una comisión que se encargará de elaborar un informe previo sobre el que habrá de decidir la Asamblea de Parlamentarios de Galicia en fecha próxima. En principio, el asunto ya tuvo una repercusión. El ministro de Obras Públicas, señor Garrigues, aplazó su anunciado viaje a Galicia mientras los parlamentarios no se decidan.

Por ahora, como broche de la polémica, hay que reseñar el incidente protagonizado por un afectado de Calo y el senador coruñés Iglesias Corral. Cuando éste abandonaba la asamblea fue interpelado por el afectado que le acusó de ser abogado de la empresa concesionaria de la autopista, insultándole. El senador, indignado, se volvió a sus compañeros de asamblea para decir en voz alta que había un señor que le infamaba. La asamblea acordó sobre la marcha defender a Iglesias Corral.