Más de cien expositores españoles en la ANUGA
Días pasados finalizó en Colonia (República Federal de Alemania) la Feria Mundial de la Alimentación (Anuga), primera de todas las muestras internacionales del sector y que para la presente edición ha cuadruplicado la extensión destinada a los stands con objeto de dar cabida a las 3.861 empresas de 78 países que durante una semana han concentrado la atención del sector mundial de la alimentación.En comparación con la Feria de 1975, el número total de expositores ha aumentado en un 24%, si bien el de los expositores extranjeros directos se incrementó en casi un 38%. El mayor aumento de la participación extranjera correspondió a España -con uno de los mayores pabellones de la feria-, Francia, Suiza, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Con más de setecientas empresas, la industria de las bebidas constituyó el grupo expositor más numeroso de la Anuga. Le siguen en importancia los sectores de conservas y comestibles finos, carnes y congelados y helados.
La representación española, la tercera más numerosa de todas las participantes, estuvo compuesta por 86 expositores y veinte empresas en representación de los sectores de vino de mesa, sangría, jerez, conservas de frutas, hortalizas y pescados, embutidos, zumos de frutas, alimentos de régimen, platos preparados, aceitunas, aceites de oliva, especias, frutos secos, repostería de conserva, dulces y miel.
El pabellón español, si bien con las dimensiones más amplias de todos los expositores, mantuvo un nivel tan sumamente sencillo que en opinión de muchos de los visitantes resultaba hasta pobre, incluso en el contexto de una feria que, como la Anuga alemana, nunca ha sobresalido por su demostración suntuosa.
El asistente a la Anuga que fuese con la idea de encontrar en los pabellones de expositores nuevas fórmulas de alimentación de cara a los próximos años, se llevó una de las grandes desilusiones, ya que la Feria Mundial de la Alimentación no ofreció entre sus productos novedades reseñables y continuó girando en torno a los eternos productos que van desde las salchichas alemanas a las frutas españolas, pasando por los vinos franceses de siempre y el café brasileño.
Sin embargo, el denominador común de la Anuga sí que puede delimitarse por la sencillez y simpleza de los productos expuestos que tiene el único objetivo de facilitar al consumidor una más rápida elaboración de sus alimentos, lo que demuestra en grado superlativo, la pérdida de importancia que la cocina tiene en el mundo de la alimentación.
Independientemente de lo expuesto en la feria, verifica lo anteriormente dicho el hecho de que, según las estadísticas, en la República Federal de Alemania son cada vez menos las personas que comen diariamente en casa. En efecto, el porcentaje de estas personas alcanza el 52% de la población activa, mientras que el 24% comen en su lugar de trabajo o en el comedor de la empresa, el 6% en el restaurante, el 2% en cafeterías y el 16% prescinde por completo de la comida principal. Una situación parecida se observa en Estados Unidos y en otros países europeos. En EEUU, los expertos estiman que en 1980 los ciudadanos de ese país tomarán de dos a tres comidas calientes fuera de su propio hogar. En Suecia se ha llegado a constatar que el 40% de la población no almuerza en casa.
