«La barbarie juvenil»
Durante años hemos visto la práctica de la criminalidad con un disfraz político y acompañada de una drástica reducción de los bastiones que inhibían la violencia. ¿Cuáles son las causas? Hay muchas versiones. En algún aspecto es el precio inevitable de más de treinta años de paz o ausencia de guerra en Europa. Instintos agresivos y energía destructiva, que se agotaban generación, tras generación en las guerras europeas, tienen su escapatoria por ese camino. Hay que recordar, a este respecto, que hubo a principios de siglo un estallido de terrorismo anarquista en Europa, después de un largo período de paz.Otros ven una influencia poderosa que deriva del chocante poder de multiplicación, amplificación y sugestión de los medios de comunicación, tales como la televisión, un factor de seducción cuya total influencia todavía no se puede comprender. Otros estiman que es una consecuencia de los años de prosperidad y de la recesión que siguió, otros lo ven como un resultado de la decadencia capitalista o de una ruptura de la tradición burguesa...
Todo esto es una prueba de que la inteligencia europea ha fracasado como fuerza moral. Todos protestan contra cualquier reminiscencia del fascismo, pero están dispuestos a perdonar el terrorismo político. Heinrich Böll habla de la banda Baader-Meinhof como una minoría perseguida que merece simpatía; para Max Frisch, prevenir contra incidentes callejeros equivale a «caza de brujas». Para Jean-Paul Sartre, cuanto menos se hable, mejor...
septiembre 1977
