Se edifica una mansión, sin licencia, en zona rústico-forestal

Un directivo de la Asociación de Vecinos de Alameda de Osuna visitó en la tarde de ayer la zona posterior del aeropuerto de Barajas con el fin de inspeccionar la supuesta infracción de las normas de edificación por parte de un constructor del área que, sobre la carretera vieja de Ajalvir a Vicálvaro, en la margen derecha del Jarama y en medio de zona rústico-forestal, edifica una casa de lujo desde hace varios meses.

El hecho contraviene las condiciones exigidas para construir en este tipo de zona, ya que los volúmenes y las capacidades permisibles resultan muy reducidos. Unicamente se suele autorizar la construcción de 0,2 metros cúbicos por cada metro cuadrado de superficie, lo cual determina que las superficies sobre las que se autoriza la construcción han de ser muy extensas. En el caso que se describe, se trata de un edificio de veinticinco a treinta metros de fachada, cuatro de altura y cuatro de fondo, al cual va adosado otro de treinta metros de fachada por quince de fondo, casi con certeza destinado a gran vivienda; además, la edificación incluye una piscina olímpica, un frontón amplio y pistas de tenis.Sin embargo, en líneas generales el caso no resultaría relevante, ya que en la misma demarcación de Alameda de Osuna existen casos de densas edificaciones en medio de áreas rústico- forestales, como es el caso del plan Olivar de Hinojo sa, que preveía la edificación de 5.000 viviendas sobre una zona calificada como rústica forestal, si no fuera porque la edificación se realiza sin licencia.

Esta irregularidad fue denunciada el pasado 10 de junio, fecha desde la cual las obras permanecen paradas, por un suboficial de la Policía Municipal que observó la citada anomalía y utilizó el conducto reglarrientad0 para dejar constancia de los hechos. Cinco días después el constructor presentaba una licencia de construcción de una piscina, pero el resto de la documentación exigida permanece sin justificar, por el momento.

Según fuentes solventes, el problema, cuyo tratamiento, después de denunciado resulta casi automático, atraviesa una dilatada etapa de demora y en la tardanza de su solución podrían mediar presiones de distintas autoridades del área.

Es de destacar el hecho de que en la misma demarcación existe algún establecimiento industrial sin licencia que funcina desde hace años, al tiempo que la construcción generalizada en la zona, por parte de los lugareños, es realmente reducida y acorde con la normativa sobre edificaciones en conjuntos como el referido.

«Es casi imposible que el Ayuntamiento, ante casos como el descrito, llegue a contradccirse», afirmó Alfonso Marlín, directivo de la Asociación de Alameda de Osuna. «Si inicialmente el municipio ha autorizado la construcción de mil viviendas sobre una zona de esta clase -agrega- ya posterior, se demuestra que no se ajusta a la normativa, muy raramente la piqueta, al cabo de años de edificación, acaba por entrar en funcionamiento y tal asunte se pierde en la red administrativa.»