Los puntos difíciles del programa común

Son más de sesenta los puntos del programa común en que discrepan las tres formaciones de la Unión de la Izquierda. Pero concretamente once decidirán el futuro, es decir, la realización de un acuerdo que les permita llegar a los comicios legislativos con el máximo de posibilidades de victoria.Las dificultades entre socialistas, comunistas y radicales de izquierdas se reparten en cinco capítulos diferentes:

1. Democracia económica: los comunistas desean que los representantes de los trabajadores de los consejos de administración sean elegidos sobre listas presentadas por los sindicatos representativos. Los socialistas se oponen a este monopolio sindical y, por otra parte, quieren que el presidente de las empresas nacionalizadas proceda de nombres propuestos por el Gobierno.

2. Medidas sociales:

a) El Partido Comunista francés (PCF) propone un salario mínimo de 2.400 francos. (40.000 pesetas) y los socialistas, 2.200 francos.

b) La diferencia desalarlos en el país debe oscilar, según el PCF, entre uno y cinco, contra uno y nueve por parte del Partido Socialista(PS).

c) Los tres partidos están de acuerdo para que el retiro se opere a los sesenta años para los hombres y a los 55 para las mujeres, pero los comunistas piden una pensión completa, equivalente al salario, mientras el PS estima que la pensión seria en función de los derechos adquiridos.

d) El PCF solicita un aumento inmediato del 50 %, en materia de subsidios familiares; el PS no desea cifrar.

3. Nacionalizaciones:

a) Los radicales de izquierdas piden que se suprima una cláusula del programa común, según la cual, cualquier empresa puede ser nacionalizada si lo solicitan los obreros y aprueba el Parlamento, el PS y el PCF se contentarían con modificar este apartado.

b) El PS quiere limitarse a las nueve nacionalizaciones más la banca, estipuladas en el programa de 1972. Los comunistas desean añadir la firma automovilística Citroën-Peugeot, la siderurgia y la empresa petrolera CFP-Total, también existen divergencias sobre el número de filiales de las empresas madres nacionalizadas que podrían también pasar a la propiedad pública.

c) Dificultades sobre la forma de indemnizar a los accionistas de las empresas nacionalizadas.

4. Fiscalidad: los socialistas sugieren un impuesto del 0,5% al 2 % sobre las fortunas superiores a dos millones de francos (36 millones de pesetas) y un impuesto sobre las sociedades del 1% sobre su activo neto. El PCF quiere tasar las fortunas superiores a un millón de francos con un impuesto que irá del 0,51 al 8%, y con un impuesto del 1% al 2,5% al capital de las sociedades

5. Defensa nacional, ligada a la política exterior: Los comunistas no admiten que la fuerza nuclear se mantenga «en el estado actual», como proponen los socialistas, sino que evolucione según la tecnología. Y, sobre todo, el PCF rechaza el referéndum que propone el PS sobre la cuestión nuclear.